El Ibex no pudo, finalmente, asentarse sobre los 8.000 puntos de una forma rotunda después de haberlos recuperado tan solo hace cuatro jornadas. Ayer, tras dos días de retrocesos, cayó un 0,82% adicional, por lo que hoy saldrá con 7.948,70 puntos. Hubo también cierres negativos en Fráncfort (-0,21%), Londres (-0,62%) y París (-0,67%). Las bolsas europeas hicieron poco caso de la subida de Nueva York, que parecía ajena a las explosiones de Boston. A pesar de las buenas noticias del mundo empresarial de Estados Unidos, donde Coca Cola, Johnson & Johnson o Goldman Sachs ofrecían números trimestrales por encima de las previsiones, los inversores optaron por mantenerse atentos a las proyecciones del FMI sobre la economía mundial. Y no pudo ser peor el informe para el Estado español: más contracción en 2013, previsión de incumplimiento del déficit hasta cinco años y paro en el 27%. Además, Mario Draghi no desaprovechaba la ocasión de su presencia en la Eurocámara para pedir sanciones a los estados con déficits excesivos. Menos mal que la subasta del Tesoro cumplió su objetivo por la mañana al colocar 5.070 millones de euros en títulos de corto plazo y con el interés más bajo desde 2010. Dentro del Ibex, los más castigados fueron FCC, Abengoa, Inditex y Mediaset al bajar más de un 2%, mientras que Caixabank (+2,29%) encabezó los avances. Entre los grandes, los peores, tras Inditex, fueron Telefónica e Iberdrola, que restaron más de un 1%. En el Cac, LVMH y Gemalto cedían más de un 3%. Por su parte, Danone sumaba un 2,24% por sus buenas perspectivas para este año.