Al menos 40 personas murieron ayer y 150 más resultaron heridas en Baluchistán tras derrumbarse un centenar de viviendas en una aldea del este del país, ocupado por Pakistán, a causa del fuerte terremoto registrado en el oeste, bajo administración de Irán. El seísmo, que causó el pánico en Baluchistán y provocó el desalojo de numerosos edificios en importantes ciudades paquistaníes, como Karachi, se sintió también en el norte de la vecina India y en localidades de los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahrein, Omán y Arabia Saudí se sintieron igualmente ligeros temblores.

Parece que todas las víctimas mortales se registraron en Zawat, a unos 200 kilómetros de la frontera que divide Baluchistán, porque una fuente policial de Panjgur desmintió a Efe las noticias difundidas por la web de la cadena pública Radio Pakistán que informaban de daños personales en esta ciudad.

Las autoridades iraníes aseguraron que el terremoto de 7,8 grados de intensidad en la escala abierta de Richter no dejó víctimas mortales, aunque sí una treintena de heridos, en la zona baluche que controla Teherán, aunque el primer balance ofrecido por la televisión iraní y algunas agencias locales que citaron a la Media Luna Roja men- cionaron la muerte de al menos cuarenta personas.

Hatam Narui, representante del Gobierno en la provincia de Sistán y Baluchistán (como denomina Teherán al territorio baluche bajo su control), indicó a la agencia estudiantil de noticias ISNA que «afortunadamente el terremoto no ha causado ninguna víctima» ya que su epicentro se localizó, a 18 kilómetros de profundidad, «en una deshabitada zona fronteriza entre Irán y Pakistán».

Mehdi Zareh, responsable del Centro Sismológico Iraní citado por la agencia ISNA, aseguró que «es el terremoto más fuerte registrado en el país desde 1957».

El director de la Media Luna Roja iraní, Mahmud Mozafar, informó de que los equipos de la organización habían revisado al caer la noche 25 aldeas en las que se produjeron pequeñas roturas en las fachadas de algunas viviendas. Mozafar recomendó a los habitantes de la zona afectada por el temblor que no pasaran la noche en sus casas y su organización habilitó lugares para darles cobijo.

El pasado 9 de abril Irán registró un movimiento telúrico de 6,1 grados de intensidad que sacudió la provincia de Bushehr, en el sur del país, sin que afectara a la planta nuclear del mismo nombre pero causando unos 37 muertos y cerca de mil heridos.

Irán, que se encuentra situada sobre varias importantes fallas geológicas, ha sufrido muchos terremotos devastadores. En más mortífero de los últimos años tuvo lugar en diciembre de 2003 en la ciudad de Ban (sur), que quedó totalmente destruida y donde murieron 26.000 personas, un cuarto de su población.