Henrique Capriles no intentará asediar hoy la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Caracas. Así lo anunció a las 16.45 horas (23.15 horas en Euskal Herria) durante una rueda de prensa dirigida a la prensa internacional. No obstante, el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantiene las caceroladas de protesta hasta el viernes, cuando Nicolás Maduro tomará posesión como presidente. A su vez, insistió en no reconocer los resultados de los comicios y hablar de «irregularidades» en el proceso electoral.

«Mi vía es pacífica y el que salga de esta línea no está con mi proyecto, me hace daño a mí», afirmó Capriles, que trató de responsabilizar al Gobierno venezolano y a supuestos «infiltrados» de los ataques que sus propios seguidores habían protagonizado la víspera, causando siete víctimas mortales. Pese a suspender la marcha que tenía previsto llegar hasta el órgano rector electoral, el aspirante derechista no se movió del discurso que trata de deslegitimar los comicios. Una estrategia que se basa en la insistencia de exigir el recuento voto a voto, algo que ya ha sido rechazado por el CNE. De hecho, incluso Vicente Díaz, rector vinculado a la oposición, reconoció ayer la validez del veredicto de las urnas.

Previamente a la declaración de Capriles, Nicolás Maduro, presidente electo, había prohibido la manifestación opositora después de los ataques derechistas ocurridos en la víspera. «Ahora están planteándose para mañana una marcha al centro de Caracas, no se va a permitir la marcha al centro de Caracas, ustedes no van a ir al centro de Caracas», aseguró el jefe de Gobierno, que tomará posesión el viernes. A su vez, responsabilizó a Capriles de las consecuencias de las protestas que él había convocado. «Hoy declaro derrotado el golpe de Estado, con el pueblo y la Fuerza Armada», anunció Maduro.

«Hoy declaro que hubo un golpe de Estado. Y lo hemos derrotado. ¿Qué hubiera pasado si yo, Nicolás Maduro, presidente de la República, conductor de esta patria, hijo de Chávez, me hubiera vuelto loco como se volvió loco el candidato de la burguesía amarilla (Capriles). Y hubiera dicho, todos a la calle, a quemar las sedes. ¿Qué hubiera pasado? Qué irresponsables», aseguró el presidente electo, durante una de las dos cadenas televisadas en las que participó en la jornada de ayer. En este sentido, Maduro instó al chavismo a mantener la calma y «no caer en provocaciones».