«¿Creíais vosotros en la recuperación de Qyntel Woods? ¿No? Pues bien, ya véis que todo es posible». Sito Alonso volvía a situar la necesidad de no perder ni la fe ni la mentalidad a pesar de que el horizonte se presente más que complicado. «Al que le cambia la mentalidad por un palmeo y las circunstancias que ello acarrea, tiene un problema. Lo que quiero transmitir al equipo es esto», declaró.

«El domingo fue un día complicado, pero esta semana entrenamos estupendamente. De tal forma, el equipo está otra vez preparado para luchar como sea; bien por nuestra filosofía, o de otra manera», advirtió.

El cuadro taronja es el peor rival para Gipuzkoa Basket, sobre todo en La Fonteta. En su historia en la ACB, los guipuzcoanos han perdido en sus cinco partidos de Liga regular y los dos de play off. Sin embargo, las urgencias clasificatorias -penúltimos a cinco jornadas, a tres victorias de Fuenlabrada, Valladolid, Cajasol y Murcia- hacen que la derrota no sea una opción.

«Este 0-7 que llevamos con ellos es una motivación extra para nosotros. Ellos han tenido problemas de lesiones -Faverani, Pietrus y Lishchuk son baja-, pero han hecho un nuevo equipo. Esa misma capacidad de respuesta, y más porque no tenemos lesionados, es lo que debemos tener ante ellos», opinaba Sito Alonso.

«Creo que estamos preparados para competir contra ellos, pero ante todo debemos centrarnos en competir cada acción. Luego el partido nos marcará si podemos ser mentalmente fuertes o no. Creo, eso sí, que tenemos argumentos suficientes para hacerlo y ganar en esa cancha», remachó.

La «curva» de la filosofía

Alonso recibía la pregunta de si, en base a la situación liguera, se plantea algún cambio. El de Monzón contestaba que «no. Yo seré consecuente con mi filosofía», pero añadía que «puedes desobedecer tu instinto... para ganar. Cualquier cosa que esté en mi mano para ganar, la haré, pero no me desviaré de mi camino real. Pero sí tomaré una curva con tal de ganar».