Al igual que en 2012, será el auditorio Ficoba de Irun el lugar elegido por Jauzarrea, fondo para el estudio y difusión de la cultura vasca, para desarrollar el congreso internacional Atlantiar, un proyecto que, en palabras de uno de sus impulsores, el fotógrafo Xabi Otero, tiene como objetivo «difundir el conocimiento y el debate sobre nuestra historia de modo que nuestro pueblo ocupe su lugar en la Historia».

El proyecto Atlantiar está concebido para desarrollarse en tres congresos y este de 2013, el segundo, empieza allá donde terminó el primero. Si en 2012 se abordó el estudio del Paleolítico, este año es el turno de la época comprendida entre el Mesolítico y la Edad de Hierro. Dos son, por otra parte, los ejes de ponencias y comunicaciones: el paso del ser humano de su condición de recolector-cazador a la de sociedades productoras, hecho marcado por la aparición de la agricultura y ganadería.

La diferencia entre Atlantiar y cualquier otro congreso científico respaldado por instituciones académicas o científicas es, precisamente, la ausencia de estas, hecho que posibilita la agilidad, la experimentación y la colaboración e interrelación entre siete disciplinas muy diversas: matemáticas, neurobiología, lin- güística, historia, genética, física y antropología. Es esta una dinámica heterodoxa, alejada de los habituales cánones que rigen las actividades relacionadas con el conocimiento.

El congreso se celebrará el 17 de mayo, de 9.00 a 20.00. El plazo de inscripción terminará el 5 de mayo, siendo la cuota de 50 euros. Atlantiar se financia en base a la matrícula del congreso y a las cuotas anuales que abonan los 21o socios de Jauzarrea.

El año pasado, aún a pesar de que el congreso se realizara en un día laborable, Ficoba rozó e lleno: asistieron 427 personas.

El final del Último Máximo Glacial (de hace 26.000 a 21.000 años) marcó el inicio de una climatología más benigna y, con ella, el crecimiento demográfico y la consecuente transformación de los modos de vida del ser humano.

Repoblar el Atlántico europeo

El Golfo de Bizkaia sirvió de refugio al ser humano durante la glaciación, convirtiéndose en el punto de partida de la repoblación de la fachada atlántica europea.

El físico Richar Peltier (Universidad de Toronto) abrirá el congreso y hablará de los cambios climáticos, de la bajada de los hielos, que permitieron el desarrollo demográfico de los habitantes del refugio vasco. El antropólogo Stephen Oppenheimer (Universidad de Oxford) abundará en el tema del repoblamiento de la Europa atlántica y la presencia de la genética vasca en la población galesa (80%) o escocesa (70%).

Después, el matemático Mark Pagel (trabaja en biología y evolución del lenguaje), realizará una evaluación desde la matemática sobre la influencia que el medio ambiente ejerce en el ser humano y su incidencia en la capacidad cognitiva del individuo, siendo la lengua y su evolución otra manifestación de esta.

Ganadería y agricultura

El aumento de la población obligó a la búsqueda de nuevos recursos para la alimentación, al desarrollo de la técnica (desde la cerámica a la fundición y aleación de metales). El antropólogo Lionel Sims (Universidad del este de Londres) será quien ilustre a la asistencia al respecto, haciendo hincapié en el comienzo del estudio de los ciclos lunares y solares, algo fundamental para el buen manejo de los cultivos. Jose Antonio Mujika (UPV) hablará de los inicios de estas nuevas economías en el golfo de Bizkaia.

El investigador vasco Kepa Paz-Alonso disertará sobre la neurobiología y la producción del lenguaje, interesante para el estudio de la transmisión oral (la evolución cerebral que permite almacenar datos).

También participarán el arqueólogo Xabier Peñalver (Aranzadi), los lingüistas Pieter Bakker y Stig Eliasson, el biólogo Claude Dendaletxe y el doctor en etnología Stephen Augustin, jefe del Gran Consejo Mi´kmaq de la nación de Sigenitog.