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El Caja Laboral Baskonia dice adiós a la Euroliga

A la calle, pero haciendo sufrir al CSKA hasta el fin

A partir del tercer cuarto, los moscovitas llevaron la iniciativa, con Weems y Khryapa geniales, pero con la ayuda arbitral. Con todo, el Baskonia llegó a ponerse a tres 82-85, pero los colegiados estaban al quite.

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CAJA LABORAL BASKONIA 85

CSKA MOSCÚ 94

Arnaitz GORRITI

Un palmeo de Jamont Lucas daba la victoria por 74-73 a Anadolu Efes sobre Olympiacos, llevando esta eliminatoria al desempate. Mientras, en Gasteiz no hizo falta tanto dramatismo, Caja Laboral Baskonia dijo adiós a su periplo tras caer por 85-94, en un duelo definido tras el tercer parcial. Los de Tabak jugaron a gran nivel, pero entre un arbitraje desquiciante, Weems y Khryapa, el empate se escapó.

Messina sorprendía dando entrada a Aaron Jackson en el quinteto titular en detrimento de Erceg, de modo que los rusos partían con dos bases de inicio. Ese cambio provocó que los primeros minutos transcurrieran a toda velocidad, con el exjugador de Bilbao Basket subiendo en transición cada vez.

Después del primer tiempo muerto, el duelo seguía sin concesiones. Pese a que el CSKA tomaba la iniciativa, el Baskonia respondía con tesón, llegando al final del primer cuarto 20-22.

Dos canastas de San Emeterio y un mate de Nocioni arrancaban el segundo cuarto. La estrategia del «triple alero» -Nocioni, San Emeterio y Nemanja Bjelica- solo hallaba respuesta en un Khryapa en «modo Kirilenko», que anotaba dos triples con un «dos más uno» de Pleiss entre medias. El alemán pagaba la novatada ante Krstic, lo que lo llevó a cometer la tercera falta.

Nemanja Bjelica regaló dos matazos para adelantar al Baskonia 34-32, aunque Krstic, con un aro pasado, devolvía la moneda. Al descanso, después de dos tiros de Papaloukas y un triple errado de Causeur, el resultado marcaba 34-36. estaba siendo un partidazo tremendo.

¿Con qué necesidad?

El arreón moscovita llegaría tras el receso. Weems se descolgó con nueve puntos seguidos, dos de ellos tras aprovechar una técnica rigurosa sobre Nocioni, en una falta a Kaun que pareció tapón. El exbaskonista Micov y el sempiterno Khryapa se sumaron para soltar una granizada de 4-16. Se podía asumir una derrota así, pero tenía que llegar el show arbitral. ¿Para qué?

El Baskonia lo intentó todo. Con Nocioni en la banca, San Emeterio y Causeur se echaron al Baskonia a la espalda, mientras que en defensa Tabak intentaba descentrar a los rusos con una zona 2-3. A falta de un cuarto, los de Tabak caían por 13 puntos: 54-67, con una canasta de Krstic sobre la bocina.

Con todo, a base de triples de Heurtel y San Emeterio, más un mate de Pleiss, el Baskonia se arrimó a ocho: 64-72. La cuarta falta de Pleiss le costó una técnica a Tabak y un parcial de 0-5 que ponía las cosas casi imposibles. Solo quedaba el orgullo, porque el tiempo se agotaba. Zurbano casi se quemó con la antideportiva de un Nocioni que chocó con Teodosic. Los objetos volaron sobre el parqué ante un arbitraje «de Euroliga».

La eliminatoria se iba, pero aun así eso no evitó que los gasteiztarras lo dieran todo, obligando al CSKA a no relajarse hasta el final. Sendos triples de Heurtel y Causeur obligaban a Messina a pedir tiempo muerto con 80-85 a falta de minuto y medio. Acto seguido, Heurtel robaba y machacaba, pero Teodosic templaba gaitas con un triple. Por si acaso, aguardaba una técnica a San Emeterio para dejar al Baskonia lejos de Londres.

Tabak: «El CSKA no necesita estas ayudas»

El postpartido resultó casi más divertido que el choque. Ettore Messina, después de su presentación formal, calificó de «corrida» el duelo de ayer. «Si no hubiera árbitros tan valientes, no hubiéramos salido vivos de esta corrida, porque esto no ha sido un partido, sino una corrida», soltó el de Catania, que debió apechugar con las iras de los espectadores de la Sala VIP, indignados con el técnico del CSKA.

Entre los jugadores, Aaron Jackson acabó encarándose con el público y San Emeterio terminó llorando de rabia después de sentirse «robado».

En este sentido, Zan Tabak quiso tirar de diplomacia, aunque consideró «una falta de respeto» las palabras de Messina. «Yo solo digo que el CSKA es uno de los equipos más fuertes de Europa, y que no necesita las ayudas que ha tenido en este partido», dijo.

Josean Kerejeta, por su parte, decidió morderse la lengua «porque no puedo hacer otra cosa». Sobre Messina, declaró que «es un gran entrenador, pero siempre que ha ganado en Europa lo ha hecho con equipos mejores que el resto». A. G.

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