Giorgio Napolitano, reelegido presidente de Italia por el 75% de los parlamentarios, advirtió a los partidos políticos de que hoy, durante su juramento en el Parlamento comunicará «cuáles son los términos» por los que aceptó la petición para ser reelegido. Mañana comenzará una nueva ronda de consultas para trasladar a las principales formaciones su plan para salir de la crisis institucional en la que se encuentra el país desde las elecciones del 24 y 25 de febrero al no lograr formar Gobierno, ya que ningún partido tiene la mayoría en el Senado.

Los líderes políticos que el sábado rogaron a Napolitano que aceptase su reelección aseguraron que no hablaron de Gobierno, indicó Efe. Sin embargo, los medios italianos aseguran que Napolitano habría puesto como condición que se acabasen todos los vetos puestos hasta ahora por los partidos, que mantienen posturas irreconciliables e inamovibles, y se comenzase a colaborar para crear un Ejecutivo.

En estos dos últimos meses, el presidente fracasó en su intento de buscar soluciones pero ahora puede convencer a las principales formaciones con su amenaza de dimisión y su potestad para disolver el Parlamento.

Político y no tecnócrata

El presidente está estudiando las posibles combinaciones que pueden convencer a las fuerzas políticas y los medios apuntan a que se tratará de un Gobierno político y no tecnócrata. Según esta hipótesis, el principal candidato para presidir el Gobierno es el exprimer ministro Giuliano Amato, que tendría como vicepresidentes a Enrico Letta, del Partido Demócrata (PD) y Angelino Alfano, del Pueblo de la Libertad (PDL).

Otra opción sería un Ejecutivo dirigido por Enrico Letta, brazo derecho de Pier Luigi Bersani, con Alfano, el delfín de Silvio Berlusconi, como vicepresidente.

El PD, virtual ganador de las elecciones, se había opuesto siempre a un Gobierno de coalición, pero ahora que se encuentra sumido en el caos, ya que toda la ejecutiva ha dimitido, no opondrá resistencia.

El más satisfecho es, sin duda, Berlusconi, cuyo objetivo ha sido siempre la creación de un Gobierno de unidad nacional.

A la hipótesis de Amato, rescatado de una jubilación de 30.000 euros mensuales, se opondrá la Lega Nord.

Lo mismo hará el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, cuyos miembros descargaron verbalmente el sábado y ayer toda su indignación por la reelección de Napolitano y que consideran a Amato como ejemplo de la «casta» política.

«Sus propios intereses»

Ayer cientos de personas, la mayoría seguidores de Grillo, realizaron una marcha pacífica desde una plaza romana hasta el Coliseo para expresar su rechazo a Napolitano.

Los manifestantes criticaron que parte de las fuerzas políticas se hayan puesto de acuerdo para elegir a Napolitano y «defender sus propios intereses» cuando existía una figura tan válida como el jurista Stafano Rodotà, el candidato de M5S, al que consideran «una garantía» para Italia.

En una rueda de prensa por la mañana, Grillo calificó la reelección presidencial de «pequeño golpe de listillos» y dijo que «han elegido a un presidente que garantiza el control sobre el poder judicial para salvar el culo a Berlusconi y al PD por su implicación en la crisis del Monte dei Paschi di Siena». Aseguró que se trata de «un intercambio de favores» y denunció que «están robando otro año al país», al tiempo que auguró que el futuro Gobierno «no durará».