No hubo mucha gente en Zurbano y la tensión que protagonizó el último partido ante el CSKA de Moscú brilló por su ausencia. Pero el Caja Laboral Baskonia cumplió, asegurándose de forma casi definitiva la segunda posición de la Liga ACB.

Fue un triunfo relajante después de los nervios pasados durante la semana. Por contra, el rival del Baskonia, el Manresa, decía adiós a la máxima categoría, al certificar de forma matemática su descenso. Al menos deportivamente hablando, aunque hay tela que cortar en el apartado económico.

«Normalmente tras un partido como este no suelo estar contento sino con el resultado. Pero esta vez debo decir que sí me ha gustado nuestra actitud. Hemos estado fatal en el tiro -2 de 17 en los triples-, pero hemos tenido defensa, que nos ha permitido correr al contragolpe. Si no metes, la defensa te permite estar en el partido. Si no metes y además no defiendes, pierdes siempre. Esta vez hemos ganado gracias a la defensa», declaraba Zan Tabak tras el duelo.

En efecto, no fue el mejor día en el triple de los gasteiztarras, ya que solo Heurtel y Causeur lograron perforar la cesta de los del Bagés desde más allá de los 6,75 metros. Por contra, compensaron ese desacierto desde lejos anotando hasta nueve contraataques. Fabien Causeur fue el principal protagonista de esta suerte del juego, ya que el escolta galo culminó hasta cuatro de esas contras. Junto con Tibor Pleiss, que disfrutó de muchos más minutos de los habituales porque Tabak decidió dar más descanso a Lampe -y a Nocioni-, Causeur fue el mejor.

Un 5-0 para terminar

Consciente de que le iba la supervivencia, el Manresa peleó casi hasta el final, llegando a ponerse 74-69 a pocos minutos del final. Su buen arranque triplista y las prestaciones de Hanga les permitían tener opciones.

Sin embargo, un parcial de 5-0 logrado por Heurtel y Causeur acabó con sus opciones y certificó el relajante triunfo local.