Finalmente fueron 3.599 los votos cosechados por la opción defendida por la plataforma anti puerta a puerta (PaP) de Legazpi en la consulta popular que se ha celebrado a lo largo de este fin de semana.

Según los datos de los convocantes, la participación ascendió al 51,76% de las 7.115 personas llamadas a votar, ya que al censo electoral se sumaron quienes pagan la tasa de basuras en el municipio sin estar censados -unas noventa personas-, bien sea porque tienen un negocio o una segunda vivienda. De ese 51,76%, el 97,7% se posicionó contra el PaP. Hubo 61 votos a favor y 23 nulos.

Sobre este punto, cabe recordar que el Ayuntamiento, gobernado por Kepa Urzelai (Bildu), manifestó unos días antes que no iba a tomar parte porque el planteamiento «no era claro ni serio» y que además «dejar el voto en manos de otros, ¿qué credibilidad y legitimidad da a la consulta?».

Y es que otra de las características de este referendo, de carácter no vinculante, era que se permitía delegar el voto. «En las elecciones hay voto por correo, pero nosotros no tenemos medios para ello», argumentaba ayer a este diario Mikel Alberdi, uno de los portavoces de la plataforma, quien añadió que los resultados fueron «validados por un notario».

La papeleta de este colectivo señalaba que se daba el voto «a la propuesta defendida por la plataforma en favor del reciclaje y en contra del sistema PaP», reclamando la implantación del «contenedor marrón» para la recogida del orgánico.

En este primer caso no se identificaba la opción con ninguna sigla política, a pesar de que PNV y PSE se han volcado en su respaldo. La otra papeleta servía para dar el voto «a la propuesta del equipo de gobierno de Bildu que recoge el sistema puerta a puerta».

Para Mikel Alberdi, el resultado de esta consulta es «impresionante. El pueblo ha hablado y ahora esperamos que el alcalde nos escuche». En caso contrario, no descarta que se adopten «acciones de desobediencia civil».

Preguntado por el modelo concreto que plantean para la implantación del contenedor marrón, señaló que «hay diferentes sistemas y habría que hablarlo», pero a su juicio «si se hace bien» se podrían elevar los niveles de reciclaje añadiendo únicamente al modelo actual de cuatro contenedores el recipiente para orgánicos. Hasta la fecha, las cifras con este sistema quedan muy lejos de las que ofrece el PaP.

Respecto a la construcción de la incineradora, Mikel Alberdi apuntó que la plataforma de Legazpi no tiene «una posición definida al respecto, ya que ese es un sistema de tratamiento y nosotros hablamos del sistema de recogida».

Usurbil y sus tasas

Por otro lado, la alcaldesa de Usurbil, Mertxe Aizpurua, negó que las tasas municipales sobre basuras hayan ascendido un 62% desde que se implantó el PaP en 2008, tal y como aseguró el PSE en base a un informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP).

«No sólo no se ha dado una subida exponencial, sino que la tasa de recogida de residuos de Usurbil es una de las más económicas de Gipuzkoa. Mientras una vivienda en Azkoitia pagaba en 2011 160 euros al año y en Donostia 150, en Usurbil se situaba en 78 euros», indicó Aizpurua, quien criticó que el informe del TVCP cuenta con «numerosos errores, desaciertos y contradicciones», pese a habérsele facilitado unos datos que son «contrastables, contundentes e irrefutables».

Al respecto aseguró que además de subir el porcentaje de recogida selectiva hasta «un magnífico 90%», el PaP ha supuesto «un descenso considerable del déficit en este servicio público para las arcas municipales».