Condenan a 156 años de cárcel a 23 policías por la matanza de Carandirú
GARA | BRASILIA
Un tribunal de Brasil ha condenado a 23 agentes de la Policía a 156 años de prisión cada uno por su participación en la masacre de la prisión de Carandirú, en Sao Paulo, en el sureste del país, en 1992.
Los agentes han sido declarados culpables de la muerte de 13 presos de la cárcel de Carandirú y condenados a 12 años de prisión por cada fallecido. Las muertes se produjeron el 2 de octubre de 1992 durante una operación policial para terminar con un motín que había estallado tras la discusión de dos presos en el pabellón nueve de la prisión y que se extendió rápidamente.
Durante el motín y la posterior operación policial murieron 111 presos, la mayoría por disparos a quemarropa, según la acusación. Afirmó que la Policía colocó trece armas de fuego en la escena del crimen para justificar la matanza y agregó que de los 515 balazos que tenían las 111 víctimas, 126 eran en la cabeza. «Tenían intención de matar», dijo.
Se espera que decenas de agentes sean juzgados en los próximos meses en relación a este caso.
En estas dos décadas, el único que se había sentado en el banquillo fue el comandante que dirigió la operación, el coronel Ubiratán Guimarães, fallecido en 2006, que en 2001 fue condenado a 632 años de cárcel, aunque nunca llegó a ingresar en prisión y fue absuelto en 2006 tras en una apelación.
«Jamás pensamos que entrarían y empezarían a matar gente al azar, ya que no todo el mundo se había unido al motín», declaró un antiguo recluso de Carandirú, Jacy Oliveira a la cadena británica BBC. «Los policías comenzaron a disparar a todo el mundo, yo estaba en el quinto piso. Si mirabas a un policía a los ojos, estabas muerto», afirmó.
Una de las abogadas de los agentes, Ieda Ribeiro de Souza, argumentó que los policías solo cumplían con su deber y que actuaron en defensa propia ya que muchos de los prisioneros iban armados y anunció una apelación.
La Fiscalía denunció la destrucción de pruebas.