Anaitasuna va lanzado en la Liga dispuesto a mejorar sus números de la primera vuelta, convirtiendo esta temporada en la más exitosa de las que ha disputado en la máxima categoría. Con la 6ª plaza de nuevo en su poder, afronta cuatro últimas jornadas apasionantes, ante cuatro rivales directos, el que le precede en la tabla (Aragón, 5º a 6 puntos) y los tres que le siguen por detrás (Granollers a un punto, Huesca a 4 y el Ciudad Encantada de Zupo Ekisoain a 5).

El equipo de Aitor Etxaburu, que había sumado 15 puntos en una excelente primera vuelta, ya ha logrado 13 más en la segunda, en la que además lleva cinco victorias consecutivas. Incluso la 5ª plaza podría estar a su alcance, aunque el pinchazo de At. Madrid y Ademar León en las últimas jornadas ha beneficiado un poco a algunos de sus rivales directos y ha complicado las cuentas que Anaitasuna estaba bordando, mejor incluso que en las 15 primeras jornadas .

Esta misma semana el Granollers vencía al At. Madrid (26-25), y Ademar caía en Zaragoza (35-34), tras hacerlo en Huesca en su anterior salida (26-25). La grave crisis económica que atraviesan ambos clubes ha repercutido en sus plantillas. El Atlético se veía obligado a dejar marchar al danés Markussen rumbo a Qatar hace un mes, a lo que hay que añadir la baja por lesión de Barachet el resto de la temporada, y la de Gojun para un mes.

En León el brasileño Borges fichaba por Montpellier a primeros de marzo, Goñi se ha ido cedido a un club qatarí, y Ruesga, ahora el principal referente del equipo, no pudo jugar el sábado en Zaragoza por una lesión en una mano. Para colmo, el ruso Tatarintsev está en su país por problemas con el visado, y podría perderse el final de Liga. Al principio de la segunda vuelta, cuando Anaitasuna se enfrentó a ambos equipos -sendas derrotas-, aún estaban al completo.

Pero Anaitasuna sigue a lo suyo. La madurez que muestra el equipo, y el buen rendimiento de quienes han suplido a jugadores con problemas físicos, ha repercutido en una trayectoria ascendente, que primero sirvió para certificar la permanencia, y después para encarar la fase final liguera con el objetivo de lograr la sexta plaza, o incluso la quinta, que traería como premio el derecho a jugar una competición europea... si las cuentas del club lo hicieran posible.