Asociaciones de periodistas critican el trato de la Ertzaintza a un informador
GARA | DONOSTIA
La Asociación Vasca de Periodistas-Euskal Kazetarien Elkartea (AVP-EKE) expresó ayer su «indignación y preocupación» por las agresiones de la Ertzaintza al redactor de «Argia» Lander Arbelaitz durante el desalojo de Aske Gunea, a pesar de que se identificó como periodista. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España hizo también suyo el comunicado.
La AVP-EKE muestra su solidaridad con el compañero agredido y sostiene que «tal y como puede verse en el vídeo difundido por la propia publicación, los agentes lo derriban y, aunque grita que es periodista, lo conducen a golpes y empujones hasta el quiosco de música en que estaban otros compañeros de los medios de comunicación».
La asociación recuerda al Departamento de Seguridad que la acotación de un espacio para los periodistas solo puede justificarse por circunstancias que «raramente se dan en una concentración pacífica» como la del viernes. En una nota afirma que «en ningún caso se trata de evitar testigos incómodos alejando a cámaras y reporteros del lugar de la intervención policial». Los periodistas «deben poder moverse con libertad para garantizar el derecho a la información de la ciudadanía».