Muñoz: «O cambian las políticas de recorte, o sufriremos el desastre social»
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, salió ayer al paso de «políticos y tertulianos» que no aceptan la convocatoria de huelga general para el 30 de mayo. Les contestó que «o cambian las políticas de recorte o nos veremos abocados al desastre social», y llamó a secundarla.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Adolfo Muñoz, Txiki, se reafirmó ayer en la convocatoria de huelga general para el 30 de mayo, convocada por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru y CNT y más de medio centenar de colectivos sociales. A la vez, salió al paso de las críticas por parte de miembros del Gobierno de Gasteiz, patronal, otras centrales sindicales y «tertulianos indocumentados» porque dijo que «tratan de banalizar el debate» y espetó al Ejecutivo de Urkullu que «hemos convocado la huelga general contra las políticas de ajuste que son un desastre. O cambian la política, o nos veremos abocados al desastre social».
Lamentó que se sigan los pasos que impone el Gobierno español del PP y, ante la caída de ingresos, sobre todo del IRPF, no hay futuro «porque se ha destruido empleo, que es el que ha contribuido a las arcas públicas», según dijo. El líder de ELA dijo que el debate de los presupuestos es «irrelevante», ya que «es un teatro, porque, si hay mayoría, se aprueban los recortes; y, si no la hay, se imponen los recortes. Se aplican».
Muñoz aseguró que «nos quieren obedientes» para «garantizar la paz social», pero les contestó que «no les dejaremos tranquilos, aunque quieren poner en marcha la mesa de diálogo social o el acuerdo interprofesional para resolver la negociación colectiva sabiendo que solo busca una paz social que es un espejismo en estas circunstancias».
Ante las críticas de CCOO y UGT sobre la huelga general del 30 de mayo, el secretario general de ELA les recordó que «el Gobierno de Rajoy les ha hecho añicos la reforma de pensiones que firmaron, empeorando todos sus términos, y resulta que no dicen ni que esta boca es mía». Respecto a la negociación colectiva, les dijo que «ELA no es el problema, sino la patronal». Así, expresó que «la CEOE, que aquí es Confebask, comenta en una circular interna que el acuerdo con CCOO y UGT de no elevar los salarios por encima del 0,6% no obliga a las partes. Recomienda congelación y recortes y pide a los empresarios que utilicen el fin de la ultraactividad para cambiar la negociación colectiva de arriba a abajo».
Añadió que «no quieren negociar, quieren que se les acompañe para garantizar la caída salarial. En eso, ELA no va a a estar, porque quieren la aplicación íntegra de la reforma, porque van a por todas».
El líder sindical de ELA lamentó que «se sigan los pasos que impone el Gobierno español del PP» y atribuyó la caída de ingresos tributarios en el IRPF a que «se ha destruido mucho empleo, que es el que ha contribuido a las arcas públicas».