Un grupo de trabajadores de Upacat, dedicada a la troquelería, se congregó ayer en las inmediaciones de la empresa para impedir que la dirección saque el material. El sindicato ELA alega que, a falta de una resolución judicial acerca del despido de los 22 empleados que conformaban la plantilla, la dirección no puede llevarse la maquinaria. Tras interponer una denuncia en el juzgado de guardia, la Ertzaintza ha precintado cautelarmente el taller.

Según explicaron a GARA fuentes de la plantilla, un electricista acudió a la empresa respondiendo a la petición de la dirección para desmontar las instalaciones. Los trabajadores presentes invitaron al electricista a que abandonara la empresa y llamaron a la Ertzaintza a fin de poner una denuncia porque -relataron- hasta que el próximo 7 de mayo se celebre el juicio sobre los despidos la dirección no puede retirar nada.

En manos de la justicia

El conflicto de Upacat tiene su origen en el año 2010, cuando la dirección planteó un ERE de suspensión de 18 meses. Los trabajadores aseguran que pasado ese tiempo las cuentas dieron «muchos beneficios» y que no ha faltado carga de trabajo.

En este sentido, indicaron que la empresa cuenta con nuevos socios accionistas que «son mayoritarios» como el grupo ELT que «impone un nuevo gerente». Además, en junio del 2012 comunicaron un segundo ERE de suspensión de 18 meses y el pasado 18 de enero propusieron un ERE de extinción para toda la plantilla.

La plantilla denunció este último ERE, cuya legalidad deberá corroborar la justicia. Entretanto, aseguró que «no les dejaremos llevarse la maquinaria».