Los trabajadores de la subcontrata del Ayuntamiento de Bilbo, Construcciones Fhimasa, cumplieron ayer 50 días de huelga para reclamar garantías en el convenio y que no esté vinculado a la reforma laboral. Desde el pasado 5 de marzo, tras diferentes movilizaciones, los 150 trabajadores decidieron iniciar una huelga indefinida, que mantienen.

ELA, LAB y CCOO recuerdan que es una subcontrata del Consistorio de la capital vizcaina que se encarga del «perfecto funcionamiento de la red de saneamiento y de aguas de Bilbo». Insistieron ayer en que el Gobierno de Gasteiz ha dictado unos servicios mínimos «abusivos» con el único fin minimizar los efectos de la huelga y «hacerla imperceptible para la ciudadanía. Es más, esos servicios van en aumento conforme la huelga indefinida va sumando semanas». Los tres sindicatos denuncian, por otro lado, que «la empresa está realizando los servicios mínimos con trabajadores que quieren ejercer el derecho a huelga».

Blindaje

Un centenar de empleados de la empresa Construcciones Fhimasa se manifestaron por los alrededores del Ayuntamiento para rechazar «el intento de silenciar la huelga» que se está produciendo y para reclamar al Consistorio bilbaino que «se siente a negociar el blindaje de los trabajadores ante la reforma laboral».

Los trabajadores portaron una pancarta en la que se podía leer el lema «Fhimasa solución, Ayuntamiento implicación», firmada por ELA, LAB y CCOO de Euskadi. El responsable de Construcción de Bizkaia del sindicato ELA, Josean Martín, remarcó que el objetivo de la misma es «exigir que nuestras condiciones laborales se blinden ante la reforma laboral», ya que los sindicatos firmantes del convenio de construcción de Bizkaia, CCOO y UGT, «han dejado abiertas las posibilidades en la empresa para poder utilizar la cláusula de descuelgue, la inaplicación o la flexibilidad». Para los representantes sindicales esa situación generaría un problema importante «para la plantilla en cuanto la dirección trate de actuar contra ella».

Martín explicó que «estamos buscando con este conflicto que el colectivo de trabajadores queden blindados de la reforma, ya que deja abierta cualquier tipo de posibilidad a que la empresa pueda utilizar a sus anchas cualquier tipo de recorte», según añadió.

Los empleados también criticaron «el silencio» de la dirección de la empresa, que «no ha adoptad ninguna medida ni posición para acercar posturas con nosotros».

El representante de ELA añadió, en este sentido, que «Fhimasa no quiere negociar ni encorsetarse al pedir nosotros que no se aplique los artículos principales de la reforma laboral». De ahí que ante el silencio de la empresa, los trabajadores reclamen al Ayuntamiento de Bilbo, presidido por Iñaki Azkuna, que exija a la subcontrata que «se siente a negociar» para buscar «una solución definitiva».