El Ibex reconquistó los 8.000 puntos y dejó en nada el azote bajista que le llevó hasta los 7.800 puntos la semana pasada. Hoy comenzará con 8.027,70 puntos, tras sumar un 1,42%. El Ibex se desmarcó de la tibieza de Fráncfort (+0,24%), Londres (-0,09%) y París, que cerraba plano. Esta buena respuesta en el SIBE se apoyaba en la evolución de la prima de riesgo y la rentabilidad del bono. Asimismo, se cotizó la esperanza de que Italia pueda encauzar su camino tras la reelección de Giorgio Napolitano como presidente. Por lo demás, primaban las malas noticias sobre la economía del Estado español, donde el gobierno estima que el PIB de 2013 se contraerá entre el 1% y el 1,5%. De este modo asume, por fin, la previsión generalizada de organismos públicos y privados que tachaban de inverosímil el 0,5% de su anterior proyección. Por otro lado, se constata el crecimiento meteórico de la deuda pública, que llega ya hasta el 84,2% en cifra oficial, pero que sería mucho mayor de contabilizarse el conjunto de las instituciones públicas. En el Ibex, destacó el salto de Sacyr (+7,57%). Por detrás terminaron las revalorizaciones de Bankinter (+5,78%) y FCC (+4,24%). En el otro lado de la balanza tan solo se colocaron Abengoa, Arcelor y Acerinox, aunque con leves cesiones. Entre los pesos pesados, los más alcistas fueron Repsol e Iberdrola, con ganancias superiores al 2%, mientras que el resto, excepto Inditex (+0,05%), sumaba más de un 1%. En París, Renault y Accor, que subían más de un 2%, despuntaron entre los ganadores. Las acciones de Essilor (-1,51%) sufrieron la mayor descuento.