El consejero de Salud del Gobierno de Lakua, Jon Darpón, manifestó ayer que «el principal motivo» que está detrás de la dimisión de la dirección científica de BioCruces es «la decisión de no iniciar este año la construcción de un nuevo edificio» para el centro, y no la falta de apoyo al proyecto.

«Nunca se ha dicho que no se construirá el edificio más adelante» ni «se ha negado que el instituto necesitara una sede», subrayó en la comparecencia en comisión del Parlamento de Gasteiz solicitada por EH Bildu al objeto de que el Ejecutivo dé explicaciones sobre el futuro de este centro de investigación.

Darpón puso sobre la mesa un «segundo motivo» de desencuentro: «la percepción por parte de la dirección científica de BioCruces de que no iba a ser posible continuar con una gestión escasamente coordinada con el resto de organizaciones del ámbito de investigación en el sistema de Salud y al margen del control de su órgano superior del gobierno y de la dirección del Hospital Universitario de Cruces».

Reuniones

El consejero negó haber rehusado reunirse con la dirección. Dijo que mantuvo dos reuniones con responsables de la dirección, en las que «se explicitó clara e inequívocamente el compromiso con el instituto y con su acreditación en el año 2013», y en las que «nunca se ha transmitido que se ponga fin a la colaboración con la UPV».

Rechazó también Darpón que haya existido «orden de cesar en la incorporación de investigadores biomédicos de Ikerbasque». Según manifestó, «la única directriz» dada fue que las nuevas incorporaciones «contaran con la aprobación previa del consejo rector», en «aras de garantizar que los investigadores y sus proyectos estaban alineados con la estrategia del instituto», que disponían de espacios adecuados y que su incorporación fuera económicamente viable».