Stephane Ruffier ya tiene su primer título con el Saint Etienne. El portero de Baiona ha ganado la Copa de la Liga de Francia. Hacía muchos años que los verdiblancos no habían ganado nada y por fin ya tienen un trofeo importante, con la participación estelar de Ruffier. Ganaron 1-0 al Rennes

El labortano es, posiblemente, el mejor portero vasco de la actualidad, y lo volvió a demostrar en la final, realizando un excelente encuentro, dejando muy claro que es uno de los mejores porteros que hay en la Ligue 1.

No a todos los jugadores vascos que juegan en el extranjero les han ido tan bien las cosas. A Gille Gabilondo, que juega en el Melita de la Primera División de Malta que entrena Patxi Salinas, las cosas no le han ido muy bien. Perdió 1-2 en casa ante el Balzan y la permanencia está cada vez más difícil. El guipuzcoano no tuvo mala actuación.

A De Paula, que juega en el WAC de la Primera División de Austria, tampoco le ha sonreído la jornada, ya que perdió 6-2 ante el Salzburgo. Pese a ello, el jugador vizcaino marcó el primer gol de los suyos, que además valió para adelantarse en el marcador, aunque luego no sirvió para mucho.

Al Mirandés, que juega en la Segunda División española, tampoco le ha ido mejor. Perdió 6-1 ante el Real Madrid-Castilla en Madrid. Dentro de lo malo, los demás resultados le beneficiaron y sigue fuera de la zona de descenso.

Goiria fue el autor del gol rojillo, que solo sirvió para maquillar un poco el marcador final. Goitia, Garmendia, César Caneda, Koikili, Iribas, Rúper, Díaz de Cerio y Alain estuvieron en el once inicial. A lo largo del encuentro también tuvieron minutos Martins y Goiria.

Mucho mejor le fue la jornada al azpeitiarra Iban Espadas, que marcó el gol de la victoria del Arroyo de la Segunda División B que le permite alejarse un poco más de la zona de descenso. El guipuzcoano no perdona.