El fútbol continental conocerá a su campeón en un mes. El próximo 23 de mayo Stamford Bridge acogerá la final de la Champions League, en la que no habrá equipo local después de que el Wolfsburgo hiciera buena la tradición de las escuadras alemanas.

Tres de los cuatro últimos debutantes teutones (Frankfurt, Turbine Potsdam y Duisburgo) han logrado el título del que ya solo separa un paso al Wolfsburgo, después de que repitiera victoria frente al Arsenal (2-1) en el choque de vuelta de semifinales. Wagner y Kessler se encargaron de certificar la clasificación de su equipo, con dos goles frente al que de nada sirvió el del Little. En Londres Conny Pohlers tendrá la oportunidad de convertirse en la primera jugadora que levanta el trofeo con tres equipos diferentes, después de haberlos logrado con Potsdam (2005) y Frankfurt (2008). También tiene dos, ambos con el Potsdam, Odebrecht, que no podrá pelear por el tercero en el campo, al estar sancionada.

Al otro lado estará el que se esperaba. Un Olympique de Lyon que peleará por su tercer título consecutivo -algo que ningún otro equipo ha conseguido- y que ya no se conforma con ganar. Arrasa directamente, incluso a un semifinalista de Champions como fue el Juvisy, al que, tras el 3-0 de la ida, remató con un 1-6. Rapinoe, Schelin (2), Abily y Tonazzi (2) marcaron para las del Rhône y Diani para su anfitrión.