El periodo de consultas del ERE de extinción presentado por la multinacional Huyck Wangner para su planta de Zizurkil, conocida como Perot y que cuenta con una plantilla de 70 personas, finalizará mañana sin acuerdo, aunque los trabajadores seguirán «peleando» hasta que «se agoten todas las posibilidades» para evitar el cierre.

El responsable del Metal del sindicato ELA en la comarca del Oria, Mikel Zabaleta, informó del viaje que una veintena de trabajadores de Huyck Wangner realizaron la pasada semana a Alemania, donde se encuentra la sede central de la multinacional, para defender la continuidad de la planta guipuzcoana y mostrar su rechazo al ERE de extinción planteado para la plantilla de la misma.

Informó de que allí recibieron «la solidaridad y el apoyo» del sindicalismo alemán e indicó que la central IG Metall les permitió tomar la palabra en un acto en Ludwigsburg de cara al comienzo de la negociación colectiva ante miles de personas. También celebraron una concentración ante la sede de la multinacional en Reutlinger.

Por otra parte, Zabaleta explicó que el comité de empresa y la dirección «acordaron» no realizar más reuniones. En este sentido, explicó que emplazaron a la empresa a mostrar «una voluntad negociadora razonable que hasta ahora ha brillado por su ausencia» o iban a «seguir dando vueltas para intentar convencernos de las razones de este despido colectivo».

No quieren «un paripé»

El dirigente de ELA señaló que no quieren «hacer un paripé» y que «parezca que al haber muchas reuniones hay una negociación detrás de cara a un posible proceso judicial», cuando los responsables de la compañía «están absolutamente cerrados a contemplar ninguna otra posibilidad que no sea el cierre».

A pesar de ello, declaró que la plantilla sigue «peleando» a la espera de que la próxima semana probablemente reciban las cartas de despido puesto que termina el periodo de consultas y «no ha habido acuerdo» con la dirección. «Seguiremos adelante hasta que se agoten todas las posibilidades», aseguró.

En cuanto al apoyo institucional, Zabaleta explicó que todavía no tienen «nada concreto», más allá de «la esperanza de que poco a poco las instituciones se percaten al final de que esto puede crear un precedente peligroso para la industria de aquí». «Esperemos que tengamos encima de la mesa un compromiso concreto y firme que ayude a tumbar el planteamiento de la multinacional», manifestó.