Dzhojar Tsarnaev, acusado del atentado en Boston, habría dicho a los investigadores que él y su hermano, Tamerlan, no tenían contactos con grupos armados y que actuaron por motivos religiosos, según aseguraban los medios estadounidenses.

El lunes, una juez federal fue al hospital donde Tsarnaev, de 19 años, es atentido por las heridas que sufrió en su enfrentamiento con la policía, le leyó sus derechos y le acusó de «uso de arma de destrucción masiva» contra personas y propiedades. Tsarnaev, que sufrió en la persecución policial heridas en la boca que le impiden hablar, habría asegurado que él y su hermano -que murió horas antes al inicio del operativo- planificaron los ataques por cuenta propia motivados por el fervor religioso, señaló a la prensa un funcionario del Gobierno, aunque «The Washington Post», citando fuentes similares, excluyó este móvil y apuntó a «las guerras de EEUU».

Zubeidat Tsarnaeva, la madre de los dos sospechosos, insiste en clamar su inocencia y en denunciar un montaje que atribuye al FBI, que reconoció hacer seguimiento de Tamerlan por sus visitas a webs yihadistas sobre las guerras caucásicas.