Personal de Salud del Gobierno de Nafarroa afirmó ayer en el Parlamento que han detectado un total de 22 deficiencias en los controles realizados en las cocinas del Complejo Hospitalario de Nafarroa gestionado por la empresa Mediterránea de Catering (MediCat), entre las que se encuentra la aparición de restos de materia fecal en la comida que se sirve a los enfermos.

La inspectora de Salud Pública, Agurtzane Jiménez, que compareció a instancias de Bildu, Aralar-NaBai e I-E, enumeró otras deficiencias como «la inadecuada vestimenta del personal, que no dispone de vestuarios; malas prácticas de manipulación, higiene no adecuada de tazas, platos y otros utensilios, así como de las instalaciones; desperdicios de alimentos en las inmediaciones de la cocina, cajas de pollo en contacto con el suelo, mala conservación de patatas refrigeradas, falta de trazabilidad y gestión no correcta de platos testigos».

Jiménez explicó también que se mantenían los yogures a temperatura ambiente porque era más fácil repartirlos. Asimismo, destacó que «hubo un fallo generalizado del sistema de frío, con temperaturas disparatadas» y añadió que «la mayor parte de esa comida se decomisó, se tiró».

Expediente sancionador

El 9 de abril, Jiménez realizó una propuesta de expediente sancionador a la empresa Mediterránea de Catering.

Las portavoces de Bildu (Bakartxo Ruiz), Aralar-NaBai (Asun Fernández de Garaialde) e I-E (Marisa de Simón) mostraron su estupor ante las deficiencias y agregaron que Mediterránea de Catering no está preparada para ofrecer el servicio de comidas hospitalarias.

Antonio Pérez Prados (UPN), en cambio, destacó el elevado número de inspecciones que el Departamento de Salud ha realizado a esta empresa, «mucho mayor con respecto a otras empresas alimentarias de Navarra».