La plantilla de Virtisú denuncia el desamparo de la Diputación de Bizkaia
Los trabajadores de Virtisú realizaron una marcha a pie desde Zalla hasta la Diputación de Bizkaia para denunciar que la Administración foral, que es propietaria de instalaciones y maquinaria, «nos deja en el desamparo más absoluto» y pidieron «que se implique ya».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Seis meses de «denuncia dramática» y sin cobrar de la empresa, después de que el grupo Jofel haya abandonado la empresa Virtisú de Zalla. 105 trabajadores se encuentran abandonados a su suerte, sin que la Administración foral, que es propietaria de la maquinaria y las instalaciones, adopte una postura «en favor de los trabajadores».
Al mediodía, ante la sede de Bilbo, tras iniciar la marcha desde Zalla a las 6.00, explicaron que «solo hemos cobrado el paro de los meses de marzo y abril, debido a que la dirección ejecutó un expediente de regulación en febrero», dijeron ayer los trabajadores, tras recorrer a pie la distancia que separa la empresa con la Diputación de Bizkaia.
Los trabajadores mostraron ante la Administración foral, que preside José Luis Bilbao (PNV), su malestar ante «el desamparo al que estamos sometidos». Explicaron que tras el expediente de regulación «estamos a la espera de sentencia de la Audiencia Nacional», lo mismo que demandaron una resolución «al concurso de acreedores que presentaron ante el Juzgado de lo Mercantil de Bilbo». Según explicaron a las puertas de Diputación de Bizkaia, «de esa manera se nombrará la administración concursal para poder tener una interlocución, que con el actual propietario de Virtisú, el grupo Jofel, ni existe ni queremos. Basta ya de engaños y mentiras». Los trabajadores lamentaron que esta situación que sufren es «una auténtica tortura».
La plantilla recordó en plena Gran Vía de Bilbo que lleva encerrada, por turnos, en las instalaciones de Zalla desde hace más de tres meses. «Denunciamos aquí a la Diputación foral de Bizkaia que es la propietaria de las instalaciones y maquinaria. Una maquinaria que es fundamental para la continuidad y el futuro de la empresa y de las familias que formamos y dependemos de la misma». Sin embargo, explicaron que la empresa se encuentra en una zona de continuas inundaciones y necesita bombas de achique.
«Los trabajadores hemos comprado a escote el gasóleo para poder mantener las bombas de achique, la Diputación dice que se preocupa pero es una auténtica vergüenza que nos dejen en el actual estado de abandono. No es de recibo que tengamos que destinar parte de nuestros ingresos, de dos meses de paro, a mantener lo que sus dueños, entre ellos la Diputación, parecen abandonar», censuraron.
Los trabajadores están pagando de su bolsillo el gasóleo de las bombas de achique en la empresa, que se inunda con frecuencia, sin que la Diputación de Bizkaia haga nada, a pesar de que es propietaria de parte de la empresa de Zalla.