Navalny acusa a Putin de preparar el juicio para apartarle de la escena política
El opositor ruso Alexei Navalny, una de las principales figuras de contestación a Vladimir Putin, denunció, en el comienzo del juicio en su contra por supuesto desvío de fondos, que se trata de un caso fabricado por el Kremlin para apartarle de la escena política.
GARA | KIROV
«El principal objetivo de este caso es apartarme de la escena política», acusó el opositor ruso Alexei Navalny en su primera declaración ante el juez del tribunal de Kirov, donde se retomó el proceso después de una primera audiencia suspendida la semana pasada.
«Ha sido fabricado en todas sus piezas bajo orden de Putin», afirmó, subrayando que no tiene ninguna duda de que el presidente ruso «ha dado instrucciones» para que se le declare culpable y, así, detener sus críticas contra los «estafadores y ladrones» en el Gobierno y marginarlo como rival político. «Hay tales defectos en las conclusiones de la acusación que el dosier no puede ser presentado ante un tribunal», añadió.
El exmagnate del petróleo crítico con el Kremlin Mijail Jodorkovski, encarcelado desde 2003, le ofreció ayer su apoyo en un artículo enviado al diario «Vedomosti». Jodorkovsky coincidió en que el fin del proceso es «asustar y desmoralizar a los opositores y a los electores políticamente activos».
Navalny podría ser condenado a diez años de prisión bajo la acusación de haber organizado en 2009 el desvío de 16 millones de rublos (400.000 euros) a expensas de la explotación forestal de Kirovles, cuando era consejero del gobernador de la región. El opositor calificó las acusaciones de asbsurdas y subrayó que ni siquiera coincidían las cifras recogidas en las mismas. Se basan en la declaración del exdirector de Kirovles, a su vez imputado, pero que llegó a un acuerdo con la acusación.
El juez Sergei Blinov rechazó devolver el caso al fiscal como demandaba la defensa y pidió a Navalny que se ciñera al fondo de la acusación. «¿Quiere que hable de madera para fingir que no soy objeto de un proceso político?», respondió.
Eficaz orador, Alexei Navalny, que se declara un luchador contra el «Estado de ocupación corrupto». se ha convertido en una de las principales figuras de las protestas tras las legislativas de diciembre de 2011.
Denunció una «venganza política» por sus revelaciones sobre la corrupción, así como por la campaña que ha llevado a cabo contra el partido en el poder, Rusia Unida, y la reelección de Vladimir Putin como presidente. «Estoy seguro de que todos los ciudadanos que participan en la persecución política (...) se enfrentarán en un momento u otro un castigo duro pero justo», concluyó.
Otras acusaciones
El de ayer no es el único caso al que se enfrenta. La semana pasada supo que se había iniciado otra investigación por supuesto fraude. Asimismo, está acusado de malversación de 2,5 millones de euros del partido liberal SPS, aunque uno de los exdirigentes del partido, Boris Nemtsov, asegura que no se habían denunciado tales hechos. Navalny también ha sido acusado de fraude en otro caso, así como de de usurpar su estatus de abogado. Él niega todos los cargos.
La Fiscalía de Moscú ha suspendido durante tres meses, hasta el 19 de julio, las actividades del Frente de Izquierda, el grupo dirigido por el opositor Sergei Udaltsov. Explicó que una investigación en noviembre de 2012 reveló «violaciones de la ley de asociaciones» que no ha subsanado. Se le acusa, sobre todo, de no indicar en sus estatutos los fines de su actividad o el origen de su financiación. «El acto de la Fiscalía de Moscú es una orden política, para liquidar el Frente de Izquierda», respondió Udaltsov, líder del movimiento, que se encuentra bajo arresto domiciliario. «Hasta el 19 de julio nuestra organización actuará bajo el nombre de Nuevo Frente de Izquierda», anunció. El coordinador del grupo, Alexei Sakhnin, dijo a la Radio Eco de Moscú que esperaba la medida: «la presión se hizo evidente en los últimos meses. Tenemos gente en la cárcel, estaba claro que no podía terminar sin el cierre». Rusia ha intensificado los procesamientos y las redadas contra los opositores desde el regreso de Putin al Kremlin. Udaltsov, uno de los líderes del movimiento de protesta de 2011 puede ser condenado a diez años de cárcel acusado de «organizar de desórdenes masivos». GARA
Antes del juicio Alexei Navalny afirmó que el régimen ruso se derrumbará en no más de dos años, anunció su deseo de convertirse en presidente y prometió encarcelar a los actuales dirigentes rusos.