Al menos once personas murieron ayer y decenas resultaron heridas al derrumbarse numerosos edificios en el este de Afganistán a consecuencia de un terremoto 5,7 grados en la escala de Richter, que sacudió también el norte de Pakistán y llegó a sentirse en Islamabad y en la capital india, Nueva Delhi. Ocho de los fallecidos se registraron en la provincia de Nangarhar y el resto, en la vecina Kunar.

El seísmo tuvo su epicentro a escasos kilómetros de Mehtarlam, capital de Laghman.

Afganistán y Pakistán se ven afectados con frecuencia por terremotos, especialmente cerca de la cordillera del Hindu Kush. Esta zona es sensible a frecuentes temblores de tierra por la confluencia de importantes placas tectónicas.