Abierto el plazo de inscripción para el veinticinco Villa de Bilbao, un intenso cuarto de siglo.
La vieja iglesia de La Merced pasó a ser Bilborock, la sede del Villa de Bilbao, oficialmente el 7 de abril de 1997. Sin embargo, el concurso se inauguró en 1988 con más ilusión que medios.
Pablo CABEZA | BILBO
Desde hace dieciséis años el Villa de Bilbao se celebra en Bilborock, un centro cultural ubicado en la vieja iglesia de La Merced. De la iglesia conserva la fachada, que siempre llama mucho la atención a quienes se acercan por primera vez al local.
Una vez dentro, la perplejidad no siempre abandona, ya que lo que se encuentra el músico, el actor o el simple ciudadano es un local acogedor, con su escenario, camerinos, plateas y una hermosa cúpula acristalada que de poco sirve, pues siempre se encuentra tapada por la lógica de que no pase luz a la sala. La cúpula es un tropiezo que los músicos y visitantes encuentran al acceder a la última planta del edificio, donde se encuentra la administración y las salas de ensayo. El arquitecto solo pensó en el lucimiento de su trabajo y no en lo que iba a jorobar aquel promontorio en el centro de una excelente llanada para colocar mesas o expandir el espacio de administración.
El Villa de Bilbao se celebra en Bilborock desde el año 97, que coincide con la imparable proyección del concurso. No obstante, sus nueve años previos traman una historia curiosa. Los conciertos se organizaron en locales diversos repartidos por la ciudad. En ocasiones eran legales, en otras no tanto. En el Grafitt de Indautxu, por ejemplo, los vecinos se quejaron y tuvieron que suspenderse las actuaciones. En Gaueko se celebraron muchos bolos, aunque dudamos de que el local tuviese los papeles en regla para organizar conciertos. Un año se tocó en un edificio de Bilbao la Vieja que estaba en ruinas prácticamente. El jurado se reunía en una casa del mismo barrio donde el pasillo se vino abajo entre reunión y reunión, en un cuarto de 2x2 metros, casi.
El Villa ha tenido la mala suerte de celebrar su 25 cumpleaños en un año de restricciones, por lo que solo habrá un concierto conmemorativo una vez que concluya el concurso.
El plazo de inscripción está ya abierto y va hasta el 31 de mayo. Hay que subir, vía Internet, tres canciones, rellenar un cuestionario y leerse las bases. Las modalidades son tres: pop-rock (que reparte 8.500 euros), metal (otros 8.500 euros) y otras músicas (2.700 euros).
Los conciertos se celebrarán entre setiembre y noviembre. Y, como siempre, con especial atención a las bandas locales.
Para más información: www.bilbao.net o bien llamar al 94.415.13.06, Bilborock.
Y Bilborock es el receptor de la final 22 de Maketa Lehiaketa de Gaztea, también veterano concurso. Certamen que ha sido el punto de partida para decenas de bandas que han encontrado un hueco en la escena vasca. Tras la fase de selección de grupos por parte del jurado y las votaciones del público, los grupos que llegan a la final son Beñat Igerabide (solista donostiarra con banda), Leyla The Nuit (una apuesta curiosa desde Donostia con una peculiar voz femenina), Tight Leash (grupo de metal gótico sinfónico también con voz femenina, de Bilbo), Eskean Kristo (rock duro desde Arratia con base en los setenta) y Skasti (de Zarautz con mezcla entre el ska y el dance), estos últimos los más votados por los oyentes. Final en la sala Bilborock, viernes 26. 20.00 horas y entrada libre. P.C.