Va una frase que compendia la naftalina del ultraliberalismo económico dicha por Mario Fernández, un dirigente de Kutxabank, esa entidad de fusión y disfunción de nuestras identidades de ahorro cercano y que nadie reconocemos, quien asegura que instaurar la dación en pago sería «espeluznante». ¡Hostias! ¿Para quién? Porque si es espeluznante para los que se lo llevan crudo, que tienen unos sueldos realmente espeluznantes, pues todavía con más razón para luchar por algo que parece más que lógico, es justo. Si no puedes pagar, das el inmueble, y se acaba la deuda, aunque el problema crece para el que se queda sin vivienda. No para el que probablemente ya ha cobrado dos veces lo que prestó. Por cierto a Ada Colau la censuraron en La 2 para ir a hablar de un libro sobre el asunto y alguien de ese ente en declive dijo que la vetaban porque «era un libro político». Espeluznante.

Y a la chica que susurra a los directivos de TVE y a los famosos, Anne Igartiburu, le dejan sin programa vespertino, ese gran fracaso que ha durado demasiado tiempo en antena bajo mínimos de audiencia. No ha dado la talla porque no estaba en su género. Un magazine en directo es una cosa muy seria, aunque lo conviertan en una idiotez supina. La directiva ya ha dicho que no se preocupe, que la tienen en cuenta para los asuntos de corazón. Seguramente la convertirán en especialista en la casa real. ¡Qué gran princesa se ha perdido el suegro de Urdangarin!