Mientras AI premiaba la actividad bloguera de Yoani Sánchez, un juez cerraba la web de Ernai
La disidente cubana Yoani Sánchez, conocida por su blog, en el que desarrolla su actividad contra el gobierno de su país, recalaba en el Festival de Derechos Humanos de Donostia con motivo de la proyección del documental «Voces prohibidas», que recoge la trayectoria de tres mujeres blogueras de diferentes países, entre ellas la de Sánchez, y premiado por Amnistía Internacional. Cuando concluya la gira mundial, durante la que se ha entrevistado con personalidades como José María Aznar, Sánchez regresará a Cuba, desde donde continuará su actividad en las redes sociales.
Ayer, la Audiencia Nacional española ordenaba el cierre de la web de la organización juvenil abertzale Ernai y citaba a su responsable a declarar en calidad de imputado por «enaltecimiento del terrorismo». No es la primera web cerrada por ese tribunal especial, no es el primer ataque del Estado español a la libertad de expresión, aunque no por ello es menos grave. Ciertamente, esa actitud censora y represora de los poderes españoles, que no dudarán en aplaudir el premio y la actividad de Yoani Sánchez, adquiere categoría de tradición, al menos respecto a Euskal Herria.