Israel pide a EEUU intervenir en Siria con la excusa de las armas químicas
Israel ha aprovechado rápidamente las afirmaciones de los servicios inteligencia sobre el uso de armas químicas en la guerra siria para exigir a Estados Unidos una intervención. Pese a la preferencia israelí de una operación extranjera a una victoria de la insurgencia, Washington y sus aliados insistieron en asegurar que Damasco ha utilizado armamento químico pero no quieren precipitar una intervención.
GARA |
El viceministro israelí de Asuntos Exteriores, Zeev Elkin, afirmó ayer que «Estados Unidos debe recurrir a una acción militar para tomar el control de los arsenales químicos sirios». «Esta claro que si hay una voluntad de la comunidad internacional, puede actuar militarmente y tomar el control de los arsenales químico sirios, lo que pondría fin a las preocupaciones», añadió. «Cuando la comunidad internacional comprenda que se han traspasado las líneas rojas y que efectivamente se han utilizado armas químicas, se darán cuenta de que no hay otra opción que actuar así», insistió.
Una intervención aseguraría a Israel un mayor control sobre el país vecino -estabilidad hasta ahora mantenida gracias al régimen de Al Assad- que un triunfo de la insurrección, atomizada y con un fuerte peso de grupos islamistas.
El pasado jueves, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, declaró que los servicios de espionaje concluyeron «con diferentes grados de certidumbre, que el régimen sirio ha utilizado armas químicas a pequeña escala, en particular gas sarín», aunque señaló que las informaciones no eran suficientes para tener la certeza de que Damasco «había cruzado la `línea roja' marcada por Washington.
Estas declaraciones apoyaban las afirmaciones de los servicios de inteligencia israelíes.
Pero ayer Washington se mostró cauto y Obama pidió una «evaluación definitiva» antes de actuar. Las autoridades estadounidenses aseguran que continúan analizando datos e informaciones para verificar si el Gobierno sirio utilizó armas químicas y no pondrán una fecha límite para presentar conclusiones. «No vamos a crear un calendario porque son los hechos los que tienen que dirigir esta investigación, no un tiempo límite», señaló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El propio Obama, de visita en Jordania, prometió «una investigación a fondo» e insistió en que si se confirma, «cambiaría las reglas del juego».
Todas las opciones
El portavoz explicó que entre las medidas que el presidente, baraja, en caso de que se corrobore que el régimen sirio utilizó armas químicas, se encuentra el uso de la fuerza. «Estudia todas las opciones para responder a este caso», aseguró Carney, que acto seguido recalcó «todas las opciones». «Cuando la gente menciona que todas las opciones están sobre la mesa, todo el mundo habla de la fuerza militar. Es importante recordar que existen opciones que un comandante en jefe puede tomar en una situación como esta que no se limitan a dicha opción», matizó. En ocasiones anteriores, Obama habló de «líneas rojas» que Damasco no debe pasar. Ayer Zeev Elkin se cuestionó si «cuando se define una línea roja, ¿se mantiene?».
El resto de aliados de EEUU tampoco tiene clara la intervención. El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que cuenta con «pruebas crecientes» del uso de armas químicas que debe hacer actuar a la comunidad internacional, pero se mostró contrario a una intervención sobre el terreno.
La UE y el Estado francés reclaman que Siria deje investigar a enviados de la ONU, como demanda su secretario general, Ban Ki-moon, y como reclama la oposición siria que quiere también una zona de exclusión aérea. El Gobierno turco ha advertido de que el uso de armas químicas elevaría la crisis «a otro nivel», pero se mostró prudente con respecto a cualquier intervención militar extranjera que parta de sus fronteras.
Por su parte, el ministro de Información de Siria, Omran al Zubi, responsabilizó a la oposición armada del uso de armas químicas cerca de la ciudad de Alepo y sugirió que estas las habría suministrado Turquía.
Un tribunal laico en Alepo trata de ser una alternativa a los tribunales islamistas que rigen en las zonas controladas por los insurgentes. Estos imparten justicia en función de la sharia, con el apoyo de una multitud de grupos islamistas armados cuyos combatientes participan en la aplicación de las sentencias. Por contra, los magistrados del Consejo Judicial Unificado, institución laica, dependen de la aceptación voluntaria por las partes de sus sentencias. Con todo, el jefe del Consejo, Marwan Kayed, está orgulloso de aportar una alternativa a la justicia religiosa. Recuerda el caso de una chica en vaqueros, presentado por los rebeldes del ELS, a la que acusaron de apoyar al régimen por un comentario. La joven aseguró que fue una broma. Para decepción de los rebeldes, el juez Kayed la liberó argumentando que no podía ser juzgada en función de su vestimenta y que «aunque apoyara ideológicamente al régimen, no tendríamos el derecho de detenerla. Debemos ser tolerantes con las ideas diferentes». Pero el tribunal laico es considerado a menudo como «un tigre sin dientes». Como contraste, Nur al-Haq se dirigió a la justicia islámica cuando su marido, mando del ELS, fue acusado de robo. El tribunal abrió rápidamente una investigación y ya ha emitido condenas a sufrir latigazos con cuerdas de plástico aunque hasta ahora no ha practicado la amputación o la lapidación. Kayed critica que haya llevado a cabo detenciones sin órdenes de arresto y afirma que «no queremos una dictadura que reemplace a otra», pero añade que «al final, todos somos hermanos, porque el que combate el régimen es mi amigo». GARA
Los combates más intensos en dos años de conflicto se produjeron ayer en Damasco en el sur y el este de la capital siria. El Ejército llevó a cabo el mayor número de bombardeos en un solo día, según la oposición, a la vez que se producían intensos combates en el nordeste.