Sanduzelai abrió ayer el ciclo festivo de los barrios de Iruñea, que seguirá, la semana que viene, con la Txantrea. Tras un duro invierno, la llegada de la primavera hace florecer las ganas de fiestas entre los vecinos de la capital navarra. Ayer, el tiempo no acompañó a la hora de lanzar el chupinazo desde el patinódromo de la plaza de la O.

Sin embargo, cuatro gotas no fueron capaces de ahogar las ganas de pasarlo bien de los vecinos de Sanduzelai y de otros barrios de Iruñea que se acercaron al lugar.

Las fiestas de los barrios de Iruñea son populares, participativas, igualitarias y no discriminatorias, pese a las exigencias y trabas que, año tras año, impone el Ayuntamiento de Iruñea, siempre incómodo ante un modelo festivo gestionado por los vecinos y que logran escapar a su control.

De este modo, en Sanduzelai se pudo disfrutar ayer de actuaciones en el local vecinal, como los bailes de txistu y gaita a cargo de Sanduzelai y Zandua Txistulariak y ya por la noche del concierto de la nunca suficientemente aclamada Jarauta 69.

Ante la crisis, nada mejor que una cena autogestionada, como la que ayer estaba prevista (¡maldita lluvia!) en la calle Nicasio Landa. La carpa instalada en el patinódromo es otro de los espacios festivos. Ayer actuó Ttantaka.

Dicen que a mal tiempo, buena cara. Y las fiestas siguen hoy y mañana. El programa es completito. Desde torneo de pesca (9.00) hasta exposición de manualidades solidaria con Guatemala (11.00). Desde concurso de calderetes (12.00) hasta concierto de rock, blues, country con Buffalo River Band (19.00). Por la noche, concierto de Punto Crítico, Nekez y Raperos de Emaús en la carpa y mexicanas en la peña Sanduzelai (00.00).

Y el domingo, la cosa sigue hasta que a las 22.00 se desmonte la carpa en auzolan.