El Parlamento serbio respalda el acuerdo para normalizar las relaciones con Kosovo
GARA |
El Parlamento de Serbia apoyó ayer con una gran mayoría el acuerdo para la normalización de las relaciones con Kosovo, auspiciado por la UE tras seis meses de negociaciones. Después de más de diez horas de acalorado debate, apoyaron el informe 173 diputados de los partidos en el poder y la oposición y 24 se pronunciaron en contra, 21 de ellos del nacionalista y euroescéptico Partido Democrático de Serbia (DSS).
La Cámara Baja serbia se reunió en una sesión extraordinaria para debatir el informe del Gobierno sobre el diálogo con Pristina, que recoge el acuerdo del pasado día 19. Dado que Serbia no reconoce a Kosovo como Estado, el Parlamento no podía ratificar un documento sobre el acuerdo, pero sí aprobar un informe sobre el desarrollo de las negociaciones en el que se incluyera su resultado, que fue ese pacto.
Al inicio del debate, unos centenares de seguidores de organizaciones ultranacionalistas protestaron frente al Parlamento contra el acuerdo.
El primer ministro, Ivica Dacic, señaló a los diputados que Serbia «no posee a Kosovo desde hace tiempo» y que alguien debía aplicarse a la tarea de «llegar a un acuerdo con los albaneses de Kosovo para poner término al pasado, a la miseria y a las derrotas». «Solo si tenemos el coraje y la visión de hacerlo podremos hacer de Serbia un país próspero», insistió.
El acuerdo entre Serbia y Kosovo llegó tras diez rondas de difícil diálogo entre Dacic y su homólogo kosovar, Hashim Thaci, auspiciado por la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. El pacto se centra principalmente en la autonomía para los serbios que viven en Kosovo y en las competencias que asumirá esta comunidad. Ambas partes se comprometen también a no bloquear sus respectivos accesos a la UE. Los serbios del norte de Kosovo rechazan el acuerdo y anunciaron que no participarán en su aplicación, aunque Belgrado intenta pactar una solución.
El DSS defendió la demanda de los serbios de Kosovo a favor de la convocatoria de un referéndum sobre el acuerdo, algo a lo que el Gobierno no se opone, según Dacic, siempre que acaten su resultado y apliquen el acuerdo si la mayoría de los serbios lo avala.
El comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle, de visita en Belgrado para alentar a Serbia a continuar su camino hacia la UE, señaló que el Gobierno debe «elegir qué hacer» para garantizar que la aplicación del acuerdo sea «viable». «Cualquiera que sea el procedimiento que las autoridades elijan, deberá acercanos a la aplicación del acuerdo y no alejarnos de ella», sostuvo Füle tras una reunión con el presidente serbio, Tomislav Nikolic.