«El proyecto, tal y como está presentado hoy en día, esta sólidamente construido y está impulsado por una voluntad colectiva». Estas palabras fueron pronunciadas por Jean-Pierre Massias, quien, junto al también profesor universitario Jean Gourdon, ha participado en el proyecto de creación de la Colectividad Territorial con estatuto particular. Y ese mensaje fue convalidado por los cerca de quinientos representantes de la sociedad civil y política que tomaron parte ayer en los Estados Generales de la Colectividad Territorial, en Baiona.

Tras destacar la importancia de las ocho competencias de las que se dotaría la nueva institución, el punto culminante del encuentro llegó con la lectura del «Manifiesto de los 500».

Instalados en el centro del anfiteatro, fueron la cantante de Amaren Alabak Luxi Agergarai y el periodista Patrick Pepin quienes procedieron a la lectura del texto en euskera y francés. Con la idea de que «el País Vasco está preparado», en nombre de todos los asistentes, los oradores señalaron: «Euskal Herria tiene un proyecto, y solo pide ponerse alrededor de una mesa para construir su futuro institucional con el Gobierno y el Parlamento, e inscribirlo en la ley de la República». Y exigieron al Ejecutivo francés y a los parlamentarios «de la República» que escuchen «la voz de Euskal Herria», y que oigan «la demanda de este territorio, que estudien sus propuestas y que den una respuesta».

«Nunca ha habido una reunión de tal diversidad de agentes. El paisaje institucional francés va a cambiar profundamente. Es ahora cuando hay que encontrar una solución para Euskal Herria», constataron en el manifiesto.

A lo largo del documento se insiste en la necesidad de que «el poder público escuche está voz que viene de lejos y que pide que, por fin, sea reconocido el derecho de singularidad de un territorio que no cesa de afirmarlo y clamar por ello».

Subrayaron la importancia de crear una Colectividad Territorial para hacer frente al siglo XXI: «Los 500 actores se han reunido para compartir este proyecto y para afirmar que Euskal Herria tiene una imperiosa necesidad de disponer de una institución propia y que encarne su singularidad».

Ovación puestos en pie

Por su parte, Martine Bisauta, representante de la plataforma Batera, animó a participar en la movilización que tendrá lugar el próximo 1 de junio en Baiona. Marcha que, como subrayó, será «festiva y alegre» a favor la Colectividad Territorial, lo que fue acogido con aplausos y clamores.

«Tenemos treinta días para convencer. Será una movilización excepcional, una manifestación monstruosa. Será una etapa determinante de la reivindicación. Ipar Euskal Herria tiene que convencer y estar convencida», proclamó Bisauta. La palabras de la representante de Batera llevaron a los asistentes a levantarse de sus sillas y aplaudir con fuerza, lo que daba a entender que el respaldo es absoluto.

El presidente del Consejo de Desarrollo, Jean-Baptiste Etcheto, a su vez, advirtió sobre la urgencia de la situación. «El actual dispositivo, formado por el Consejo de Desarrollo y Consejo de Electos, está amenazado porque no hay ninguna garantía de que sea prorrogado tras el 31 de diciembre de 2013».

La lectura del manifiesto no fue el único hecho relevante de la sesión que se desarrolló en el anfiteatro universitario. La diversidad de los 500 agentes de la sociedad civil y política presentes demostró, tal y como lo subrayó Jean-Pierre Massias, el amplio apoyo de la que goza esta reivindicación.

Amplio espectro político

La casi totalidad del espectro político estaba representado , ya fuera por alcaldes, consejeros municipales, consejeros generales o parlamentarios. Junto a los representantes de la Coordinación -como los senadores Jean-Jacques Lasserre y Frédérique Espagnac, la diputada Sylviane Alaux, la presidenta del Biltzar, Christine Bessonart, o el alcalde abertzale de Azkarate, Jean Michel Galant- se pudieron ver los rostros de Xabi Larralde y Maite Ubiria, de Sortu, Jakes Bortahiru, de Abertzaleen Batasuna, o del vicepresidente socialista del Consejo General, Kotte Ezenarro. Entre todos ellos, fue la presencia del diputado europeo Alain Lamassoure la que más sorprendió a los asistentes.

Por parte de la sociedad civil, asistieron integrantes de los sindicatos CFDT, ELB, LAB y CFTC, artistas, empresarios, representantes del mundo agrícola y dirigentes institucionales.