laboral kutxa baskonia Victoria en Fuenlabrada
El despertador suena justo a tiempo
Nocioni mantuvo al Baskonia en la primera mitad, pero fue Heurtel quien remató. La segunda plaza depende si el Barcelona cae hoy.
FUENLABRADA 83
LABORAL KUTXA BASKONIA 86
Arnaitz GORRITI
Una vez más, el Baskonia, que presentaba su nueva nomenclatura, el Laboral Kutxa Baskonia -fruto de la fusión de Caja Laboral e Ipar Kutxa-, y su nueva segunda equipación, se echó a dormir ante un rival de menor entidad pero mayor motivación. Cerca estuvo el Fuenlabrada de aprovecharse de la «narcolepsia» de los de Zan Tabak, clavando todos los triples del mundo -la baja de última hora de Saer Sené obligaba a los de Trifón Poch a abusar aún más del tiro desde más allá de los 6,75 metros-. Por suerte, ahí estaba Nocioni para sostener a los suyos. Una vez metidos en harina, y con el bocinazo final a la vista, Heurtel se disfrazó de Tomás Jofresa para culminar la remontada en los últimos minutos.
No es que fuese el partido que más a gusto dejó a Zan Tabak; más aún, la desesperada hinchada de Lagun Aro GBC seguro que se alegró un poco más que el preparador de Split, ya que el triunfo gasteiztarra impedía el descenso matemático de Gipuzkoa Basket. Sin embargo, una victoria es una victoria y hay que valorarla como tal, sobre todo cuando puede suponer que Laboral Kutxa Baskonia se asegure la segunda plaza. Si el Barcelona, que juega sin Navarro ni Wallace, pierde este mediodía frente al Real Madrid, la segunda posición de la Liga regular será para los baskonistas.
Procrastinación
El Baskonia no hizo mayores esfuerzos defensivos durante muchos minutos. Durante esos instantes de procrastinación, de dejar para luego su tarea, el Fuenlabrada halló situaciones fáciles de tiro de tres, con especial acierto en los casos de Kurz o Feldeine, hasta el punto de disfrutar de una máxima renta de 16 puntos en el 39-23.
Con todo, gracias a Nocioni y a las puntuales aportaciones de Cook, los de Tabak arreglaban el desaguisado llegando 39-32 al descanso y se arrimaban un poquito al final del tercer período: 56-50, con buenos minutos de Pleiss o Nemanja Bjelica.
La primera ventaja gasteiztarra llegaba a cinco minutos del final: 65-68. En esos momentos Heurtel recordó al del viernes de la semana pasada ante el CSKA de Moscú y con sus genialidades desarboló a un Fuenlabrada que se quedó sin respuesta, aunque jamás dejó de intentarlo. Más aún, en la ruleta final de los tiros libres forzaron un fallo de Heurtel y hasta que San Emeterio conquistara un último balón suelto, no hubo tranquilidad entre los baskonistas. Pero se ganó, que no es poco.
El entrenador del Laboral Kutxa Baskonia, el croata Zan Tabak, aseguró tras la victoria por 83-86 ante el Fuenlabrada encontrarse «muy contento» por un triunfo que prácticamente les certifica la segunda plaza liguera. No obstante, el de Split no dejó de añadir que el mal porcentaje de tiro de su equipo les causó «muchos problemas al inicio».
«Estoy muy contento por esta victoria. Sabíamos que el Fuenlabrada estaba jugando un muy buen baloncesto últimamente, sobre todo en ataque. Dispusieron, la mayoría del tiempo, de cinco jugadores en el perímetro, lo que les dio un alto porcentaje de tiro hasta el descanso», explicó Tabak en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Sin embargo, el preparador croata aseguró que el «mal porcentaje» de tiro de los suyos y la debilidad defensiva en los primeros veinte minutos dio «muchas segundas opciones» a los madrileños.
«Tras el descanso cogimos ritmo, tanto defensivo como ofensivo, y mejoramos mucho», prosiguió Tabak, que apuntó que el base francés Thomas Heurtel -13 puntos, un rebote, siete asistencias y 16 de valoración-, pieza clave de los baskonistas en la segunda parte, «es uno de los jugadores jóvenes con más talento de toda Europa».
«Entre los jugadores de su posición, Heurtel es uno de los jóvenes con más talento de Europa. Nosotros tenemos un equipo muy joven. A Heurtel, como a todos los jugadores de su nivel y de su edad, les falta madurez y regularidad», concluyó Tabak.
Asimismo, el técnico baskonista mostró un perfil ciertamente enigmático en sus declaraciones, ya que criticó de forma velada a varios de sus jugadores -hombres como Lampe o Milko Bjelica, o el mismo Jelinek, que protagonizaron un choque más bien horroroso en el Fernando Martín-.
«Hasta el final de la temporada, yo jugaré con los hombres que desean y merecen jugar. Si hay algunos que piensan que Fuenlabrada está por debajo de su nivel, tendrán que jugar otros, porque por suerte somos un equipo con suficiente variedad de jugadores. De hecho, otros han hecho un muy buen partido», afirmó.
«Eso sí», añadía Tabak de forma tajante, «lo que de veras importa es el equipo y no los nombres propios. Si perdemos, es culpa de todos, empezando por mí; si ganamos, se debe a todos los jugadores. De hecho, si ves que hay gente que no está jugando bien pero se esfuerza, debes darle una oportunidad». A. G.