Conforme se acercan las horas para vivir el importante encuentro de Mestalla, comienza a aflorar lo trascendental que supondría sumar en tan complicado escenario, no solo para abrir más brecha con el descenso, sino también para reforzar la moral del grupo de cara a obtener el objetivo de la permanencia. Salir airosos de un estadio cuyos propietarios están peleando por entrar en Champions ayudaría de manera significativa a encarar con optimismo las cuatro últimas jornadas ligueras.

El vestuario rojillo es consciente de ambos aspectos: la complejidad de la tarea y su repercusión. Y eso se refleja en su estado de ánimo. «Más que nervios tenemos tensión. Sabemos la situación en la que estamos y somos conscientes de que cualquiera de los cinco equipos que están abajo se cambiarían por nosotros. Pero también sabemos que llevamos una mala racha y que necesitamos puntuar porque los de abajo lo están haciendo», explicó Rubén.

El central gallego, ya recuperado y que apunta a recobrar la titularidad, se refirió a lo difícil que va a resultar puntuar en el campo che, pero también con un punto de optimismo. «Sabemos de lo complejo del partido, pero somos conscientes de que esto se acaba y de que nos hemos metido en una dinámica mala que hay que cambiar. Mestalla es una plaza grande, pero hay que torear en todas. La imagen y la dinámica del equipo en este partido debe ser buena para coger fuerzas de cara a lo que resta de temporada», indicó.

«Si nosotros hacemos las cosas bien, el año que viene estaremos otra vez en Primera División. Saber que te estás jugando algo es bueno para la actitud del equipo dentro del terreno de juego y en los entrenamientos. Conocer lo que se nos puede escapar lleva a una tensión positiva. Podemos mandar mensajes, pero lo importante está en el campo. La gente tiene que estar orgullosa por nuestra entrega y unión en el campo, y el equipo tiene que cumplir las expectativas de esta afición tan espectacular que tenemos», añadió.

Arribas, en solitario

Mientras, los de Mendilibar siguieron preparando el choque en una jornada, la de ayer, que estuvo marcada por los ejercicios de recuperación y la presencia de Alejandro Arribas con el readaptador físico. El central madrileño sigue sin entrenar con el grupo, por lo que continúa siendo duda para Mestalla y habrá que esperar a su evolución hoy para ver si entra en la lista de elegidos del técnico José Luis Mendilibar.

Caso de que no sea así, será una baja importante en el apartado defensivo del equipo, pero el preparador zaldibartarra cuenta con suficientes efectivos para la línea zaguera, con la recuperación de Rubén y Marc Bertrán, además de la polivalencia de Lolo.