Tras la denuncia por desaparición presentada por un familiar, fueron localizados en el interior de un coche en Kaseda, en el Canal de Navarra, el cadáver de un hombre de 40 años y el de su hija de doce y con síndrome de Down. La noticia fue confirmada a las agencias Europa Press y Efe por la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, que manifestó que se están investigando las causas de la muerte.

En un encuentro con los periodistas, Alba confirmó que los encontraron en torno a las 11.00 de ayer, en un operativo de búsqueda que comenzó la noche anterior después de que un hermano del hombre alertara en el cuartel de la Guardia Civil de Kaseda de su desaparición junto a su sobrina y trasladara su temor de que les hubiera pasado algo. Notificó que «temía por sus vidas».

Se presentó la denuncia a las 22.30 y a continuación se puso en marcha un operativo de búsqueda, concretamente del vehículo del hombre, que no se encontraba en su domicilio.

Después de realizar una pausa, el operativo se reanudó por la mañana y a las 8.35 se descubrió el coche sumergido en el canal de esta localidad de la comarca de Zangotza. Poco después, encontraron los cadáveres de la niña y de su padre, identificado con las iniciales J.L.I.B.

La hipótesis del suicidio

Según fuentes de la Guardia Civil, que barajan la hipótesis de que pudiera tratarse de un suicidio, el padre estaba, al parecer, en tratamiento por depresión y hacía unos meses que se había quedado viudo.

Agentes de la Guardia Civil y las autoridades locales esperaron en el lugar del suceso a que llegase el juez para levantar los cuerpos y trasladarlos a Iruñea para practicarles la autopsia.