Centroamérica exige a Obama más implicación contra el narcotráfico
El presidente de EEUU, Barack Obama, inició una visita a México y Centroamérica centrada en la lucha contra el narcotráfico y la seguridad en región. Los países centroamericanos reclaman a Washington una mayor implicación, pero la Casa Blanca descartó grandes anuncios.
GARA | MÉXICO DF
El encuentro que ayer mantuvo con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, abrió ayer la sexta gira del presidente estadounidense, Barack Obama, por Centroamérica, a la que Washington tiene en su «lista negra» de narcotráfico. Hoy por la tarde llegará a Consta Rica para asistir a la cumbre de mandatarios del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) junto a los presidentes de Nicaragua, El Salvador, Honduras, Panamá y Costa Rica, país anfitrión.
Centroamérica reclama a EEUU un mayor compromiso conforme a su responsabilidad en el floreciente negocio de la cocaína, ya que a su mercado corresponde el 40 % de los 85.000 millones de dólares que mueve esa droga en el mundo. «Washington debe entender que su papel en la región tiene que ser de respeto en primer lugar y luego invertir recursos, porque aquí les estamos ayudando a que no les llegue más droga», advirtió el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Por su parte, la anfitriona de la cumbre, Laura Chinchilla, urgió replantear la lucha antidrogas para evitar que los carteles sigan desplazándose hacia Centroamérica. «Si seguimos haciendo lo mismo, nunca podremos cantar victoria», advirtió.
Para el mandatario salvadoreño, Mauricio Funes, «una de las grandes expectativas ante esta reunión, es que haya un compromiso y un involucramiento mayor de Washington».
Ante lo que considera un fracaso de la estrategia aplicada durante cuatro décadas y tras el rechazo a su propuesta de despenalizar la droga, el presidente guatemalteco, Otto Pérez, plantea buscar alternativas contra el narcotráfico. Algunos analistas y grupos sociales piden cambiar la política represiva por la prevención y atención a los problemas sociales. «Si la única posibilidad es seguir la guerra, seguir matándose por las drogas, yo no veo posibilidad de que la violencia se acabe», remarcó a AFP el exministro de Interior de Guatemala Danilo Parinello.
México y Centroamérica tienen también un interés electoral para Obama, inmerso en una plena y decisiva batalla en el Congreso para lograr una reforma migratoria que reforzaría aún más el gran aporte político de la comunidad latinoamericana a su administración. Mexicanos y centroamericanos representan más de dos tercios de la población latina total en EEUU.
Pero mucho más que la reforma migratoria, lo que preocupa a los presidentes del istmo es la forma en cómo el crimen organizado se ha infiltrado con menos capacidad aún que México para enfrentar el problema, y cómo EEUU rehuye el tema de la legalización de las drogas.
En un intento de «desnarcotizar» su viaje a Centroamérica, igual que en México, Obama abordará en la cumbre de hoy las relaciones con la región bajo el Tratado de Libre Comercio, la migración y el desarrollo de energías limpias.