Favoritos en las apuestas, Chelsea y Benfica jugarán la final de la Europa League, que se disputará en Amsterdam, no sin pasar por ciertos problemas, especialmente los lusos, que estuvie- ron muchos minutos eliminados. El encuentro entre ingleses y portugueses gozará, a priori, de gran interés, ya que ambos conjuntos han sido campeones continentales, los británicos vigentes propietarios del título a la espera de lo que ocurra en la próxima final entre germanos.

Los de Rafa Benítez tuvieron que apretar en el tramo inicial de la segunda parte después que el Basilea se lo pusiera complicado al marcar el 0-1 en el descuento de la primera mitad por mediación de Salah. Sin embargo, el Chelsea, cuya única tabla de salvación de la presente temporada es la segunda competición europea, no se dejó sorprender vapuleando a los suizos tras el paso por vestuarios.

Primero Fernando Torres, atento al rechace tras tiro de Lampard, igualó la contienda en el 50 y, apenas dos minutos después, Moses ya adelantaba a los anfitriones. David Luiz, con un chutazo desde la frontal del área, echó el cierre a un encuentro que los blues solucionaron en un cuarto de hora.

Las águilas vuelan de nuevo

Casi un cuarto de siglo después, el Benfica volverá a estar en una final europea tras mostrarse muy superior al Fenerbahçe, aunque no sin sufrir. Los de Jorge Jesús salieron en tromba hasta igualar el gol turco de la ida, pero un penalti por unas absurdas manos de Garay, les obligó a marcar dos dianas más.

Y ahí es donde apareció el hombre del encuentro, el paraguayo Cardozo, para convertirse en el bigoleador de la tarde ante un Fenerbahçe que acusó mucho las bajas de Topal y Meireles. Poco antes del descanso, el ariete sudamericano ya había puesto el 2-1 y culminó su gran actuación con el tercero en el 66. El susto del envite lo dio Gönül, tras sufrir una patada involuntaria en la cara de Gaitán y tuvo que ser retirado en camilla.