El Laboral Kutxa Baskonia sigue con su prolongado recreo. Eso, o ayer disputó un duelo de pretemporada de la postemporada, si se entiende el galimatías.

De hecho, Zan Tabak estaba bastante enojado por la escasa concentración defensiva de sus muchachos, aunque el de Split debiera reconocer que en un partido sin nada en juego por parte de los dos contendientes, estas cosas no son tan raras. Obviamente, el Baskonia no pudo sacar absolutamente nada en limpio del encuentro de ayer frente al UCAM Murcia; bueno, tal vez sí: que sin defender es posible ganar algunas veces. Claro que, de cara a los play offs por el título, las victorias como la de ayer no aportan nada.

Y, sin embargo, el primer cuarto dejó en el aire una idea de paliza por parte de los gasteiztarras. Los de Tabak saltaron al Palacio Municipal de Deportes de Murcia con la misma mentalidad arrolladora que en el derbi de Miribilla, y bien que lo hicieron notar. Los de Óscar Quintana perdían el duelo del rebote ante Nemanja Bjelica y no lograban frenar a un Tibor Pleiss que cada partido que pasa ofrece mayor solidez. La defensa baskonista, además, asfixiaba a los murcianos, que sin Ragland -cedido al Cantú- echaban de menos a alguien que abriese los espacios en ataque.

Pero tras el 15-26 del primer cuarto, esa solidez defensiva se diluyó. Josep Franch, un base tan talentoso como inconsistente, empezó a ver huecos en una retaguardia baskonista que empezaba a hacer aguas.

Y de la mano de Franch, el pívot Kim Tillie comenzó a dar muestras de que aquel iba a ser su partido. Desde media distancia, en continuaciones o jugando de espaldas, el poste francés empezó a meterlas de todos los colores, mientras que las rotaciones baskonistas preferían mantener la ventaja por el procedimiento que dice que, mientras yo enceste, da igual que el rival también lo haga. Sin embargo, el segundo cuarto cayó del lado pimentonero por un escandaloso 34-27, cerrado con una canasta sobre la bocina: 49-53 en el luminoso con los jugadores camino de los vestuarios.

«Alegrías» defensivas

Y si en el segundo período fue Tillie el encargado de martirizar a los baskonistas, el ex de Bilbao Basket José Ángel Antelo se encargó de hacer lo propio en la reanudación. De la mano del ala-pívot gallego, el UCAM Murcia consumó la remontada. Hay que reconocer que el espectáculo anotador era precioso, pero los entrenadores no podían ocultar su disgusto ante las constantes «alegrías» defensivas de sus jugadores.

Solo restaba un cuarto para terminar el encuentro y el marcador reflejaba una ligera renta para los locales por 72-69. El Laboral Kutxa Baskonia necesitaba ponerse las pilas de una buena vez, fuera en defensa o en ataque. En defensa... no precisamente, pero en ataque Andrés Nocioni sí que agarró el toro por los cuernos para voltear nuevamente el marcador. Entre otras jugadas, el de Santa Fe regaló una penetración llena de fuerza que acabaría con un mate a una mano. Otros jugadores como Heurtel se unirían al jugador argentino, con jugadas tan espectaculares como un tapón -de Heurtel, repetimos- sobre el joven Servera, que dispuso de minutos como base ante la comentada ausencia de Ragland.

El Baskonia volvía a adelantarse y a abrir una pequeña brecha, 87-93, aprovechando que a Óscar Quintana se le iba la mano con el descanso a Kim Tillie. Con el regreso al parqué del pívot francés y con varios triples de Berni Rodríguez, el UCAM Murcia apretaba el marcador, pero sin llegar a volver a igualarlo, toda vez que los de Tabak se mostraban más que seguros desde la línea de tiros libres.

Mientras la temporada termine, el Baskonia seguirá jugando estos partidos de recreo, aunque deberá empezar a defender mejor. Porque si no, Tabak les leerá la cartilla hasta en arameo.