La Asamblea Nacional libia aprobó ayer por 115 votos, de un total de 157, el primer artículo de una ley que excluye de la vida política libia a toda persona que haya ocupado un puesto de responsabilidad bajo el régimen de Muamar Gadafi, que llegó al poder en 1969.

Esta normativa podría forzar la dimisión del primer ministro, Ali Zeidan, quien fue diplomático del Gobierno gadafista antes de desertar en 1980 y de unirse a la oposición. El texto, sin embargo, no aclara si el cargo que ocupó es lo suficientemente elevado como para impedirle formar parte del nuevo Ejecutivo.

Una fuente de la oficina del primer ministro reconoció no saber si la ley adoptada obligará a dimitir a Zeidan ya que que todo dependerá de cómo se implemente la ley.

La votación de ayer se produjo bajo la presión de un grupo de hombres armados que se hicieron con el control de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Justicia y que afirmaron que no se marcharían a menos que la ley fuera aprobada.

Los diplomáticos presentes en Trípoli denunciaron que someter el texto a votación bajo coacción debilita su legitimidad. HRW instó al Parlamento a rechazar el último borrador de la ley.