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El lehendakari oculta al Parlamento el plan de presos que expuso a Rajoy

El lehendakari, Iñigo Urkullu, negó ayer al Parlamento el contenido de la propuesta sobre política penitenciaria que hace unas semanas trasladó al presidente del Gobierno español. A preguntas de EH Bildu, se limitó a decir que atiende a tres premisas de viabilidad que son la legalidad, el consenso y la asunción de responsabildades. Insistió en que la cuestión debe tratarse con «máxima cautela».

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Iñaki IRIONDO |

Se llaman plenos de control al Gobierno pero lo cierto es que los miembros del Ejecutivo contestan lo que quieren a las cuestione que se les plantean. El representante de EH Bildu Julen Arzuaga le preguntó al lehendakari por el contenido de la propuesta sobre política penitenciaria que expuso hace unas semanas al presidente del Gobierno español, y cuya existencia anunció en una charla-desayuno fuera de la Cámara, asegurando que era un plan «detallado» y «por fases». Pero no hubo respuesta. Iñigo Urkullu, aduciendo la necesidad de tratar el tema «con la máxima cautela» por tratarse de una «materia delicada y sensible», no ofreció ninguna concreción al respecto, limitándose a enumerar una serie de principios generales que no aportan información sobre el contenido de su propuesta.

Según afirmó el lehendakari, la proposición que presentó a Mariano Rajoy parte de situarse «en la realidad» y atender a «condiciones de viabilidad». Se ajusta a tres principios: «las posibilidades que el propio marco legal ofrece», el «necesario avance a través de consensos progresivos» que atiendan a la «realidad social» y «la asunción de responsabilidad por parte de todos, pero [también] por parte de los propios presos, quienes deberán dar los pasos que les corresponde».

En opinión del lehendakari, su propuesta plantea un doble objetivo, que es «promover la finalidad resocializadora de la pena» y en paralelo «hacer posible una revisión crítica del pasado y el reconocimiento del daño causado, que es absolutamente necesario».

«Fase de exploración»

Aunque en el referido desayuno, celebrado el 29 de abril, el lehendakari lamentó no tener todavía una «respuesta positiva» del presidente del Gobierno español, Iñigo Urkullu afirmó ayer que «nos encontramos en fase de exploración». «He expuesto -añadió- los principios y los parámetros en los que ha sido planteada la propuesta. Solo me resta solicitar de todos, también del Gobierno español, una actitud delicada y sensible en relación a este tema». Y concluyó con una apelación a Julen Arzuaga que aseguró que es extensiva a todos los parlamentarios: «Tenemos una oportunidad, trabajemos con tiento».

Tras la intervención del lehendakari, Arzuaga lamentó que Urkullu se hubiera «limitado a decir generalidades dando la espalda a la sociedad vasca, que tiene derecho a conocer sus planteamientos concretos en este tema».

Desde la tribuna, el parlamentario de EH Bildu criticó que en el desayuno el lehendakari hubiera puesto condiciones como el arrepentimiento y el reconocimiento del daño causado para que a los presos se les aplique una ley que debiera ser igual para todos.

Julen Arzuaga detalló que desde la primera vez que el lehendakari se reunió con Mariano Rajo, han muerto dos presos, nueve allegados han sufrido heridas en accidentes de tráfico, el número de presos enfermos se ha elevado a quince, hay 50 que padecen el alargamiento de condenas y 114 que cumplen las condiciones para acceder a la libertad provisional siguen estando encarcelados.

CONCENTRACIÓN

Herrira celebró una concentración frente al Parlamento a la que acudieron miembros de EH Bildu, EB y Eusko Ekintza. El parlamentario Julen Arzuaga llamó a llenar las plazas el próximo sábado, 18 de mayo.

Denuncia de la amenaza de separar a la madre de su bebé

En el transcurso de la pregunta al lehendakari sobre su propuesta de política penitenciaria, Julen Arzuaga puso en conocimiento de la Cámara el chantaje padecido por una presa que está a punto de dar a luz y a la que amenazaron con separar de su bebé si no firmaba un documento desmarcándose del colectivo.

Arzuaga expuso que «los presos vascos Olga Sanz y Xabier Moreno son pareja, siempre han estado en la misma cárcel: Alcalá, Soto, Zuera, Picassent y la última Villabona en Asturias. Olga está a punto de ser madre. El juez de Vigilancia Penitenciaria le informó que daría a luz en el hospital de Oviedo y que luego sería trasladada a otro centro, ya que en Villabona no hay un módulo de madres. También le confirmó que estaría junto con su hijo y con su compañero Xabier». Sin embargo, y estando todavía embarazada, el parlamentario informó de que Olga ha sufrido amenazas, por parte de funcionarios de prisiones, con que retendrían al bebé en Villabona mientras ella sería llevada a otro centro. Fue chantajeada con separarla de su hijo y de su compañero, a menos que firmase un documento desmarcándose del Colectivo de Presos Políticos Vascos».

En opinión de EH Bildu, esta es la forma en la que pueden interpretar desde Madrid las exigencias de arrepentimiento y reconocimiento del dolor causado que hace el lehendakari.

Pese a lo duro que humanamente resulta lo relatado por Arzuaga a la Cámara, en su siguiente intervención el lehendakari no hizo mención alguna a lo dicho. Se limitó a seguir el guión que ya tenía prefijado para la replica al parlamentario de EH Bildu. I. IRIONDO

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