Los miembros de la Comisión Gestora de Caja Navarra afirman que no pueden acompañar a la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, en su comparecencia parlamentaria, «ya que no existe obligación alguna al respecto» y se induce a «confusión sobre la posición de la entidad y la independencia con la que se actúa».

Esta gestora dirige la Fundación CAN, encargada de la obra social, único resto de la antigua caja de ahorros, y sus miembros fueron designados por la propia Barcina.

La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento recibió ayer un escrito de la gestora en la que rechaza acudir junto a Barcina, pero abre la puerta a hacerlo «voluntariamente». El PSN avanzó que presentará una solicitud en este sentido. Barcina, por su parte, comparecerá en el Parlamento el día 17.

Todos los grupos de la oposición menos el PSN destacaron la necesidad de poner en marcha una comisión de investigación sobre la CAN. Bildu y Aralar-NaBai anunciaron su intención de volver a presentar una iniciativa en este sentido y PP, I-E y Geroa Bai se mostraron a favor.

La actitud obstruccionista del PSN, sin embargo, no impidió que su portavoz, Roberto Jiménez, realizase declaraciones grandilocuentes, acusando a UPN de utilizar los fondos de la CAN para «hacer clientelismo político tardofranquista» mediante la organización y subvención de viajes para jubilados.