El Ayuntamiento de Bilbo y la Diputación de Bizkaia ultiman estos días los preparativos para poner en funcionamiento los accesos a la capital vizcaina por la zona de San Mamés, que se abrirán este sábado. La diputada de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, y el concejal de Circulación y Transportes del Consistorio, Asier Abaunza, explicaron ayer que se ha efectuado una amplia reordenación del tráfico en las calles del entorno del nuevo nudo de carreteras, incluida la señalización horizontal y vertical.

A partir de las 22.00 del viernes, se cerrarán definitivamente, con conos y vallas, las entradas y salidas por Sabino Arana. A continuación se estrenará de forma parcial la salida por el estadio de fútbol y, tras comprobar el funcionamiento de la señalización, a primera hora de la mañana del sábado, los accesos al completo.

También se reabrirá el viernes la entrada desde la AP-8 a Bilbo por la calle Juan de Garay, cerrada a los vehículos desde hace diez años, debido a que las vías por San Mamés tienen menor capacidad de absorción del tráfico que las de Sabino Arana.

Agentes de la Policía Municipal estarán presentes durante los primeros días en las intersecciones de calles afectadas por los nuevos accesos, especialmente en las zonas donde puedan producirse más problemas.

Las páginas electrónicas del Ayuntamiento y de la Diputación, bilbao.net y bizkaia.net, publicarán toda la información de la remodelación viaria que entrará en servicio el sábado.

Abaunza declaró que los conductores deberán elegir el acceso que más les conviene, con el fin de que el trayecto sea lo más corto posible y que el flujo interno de tráfico en la ciudad se vea reducido. Garamendi resaltó el «importante reto técnico y humano» de la infraestructura y agradeció la «paciencia» de los usuarios de la autopista en los cuatro años y medio de obras.