El PNV y sobre todo el PSE se empeñaron en volver a llevar los «principios y compromisos» de la pasada legislatura, refrendados ya por el Pleno, como base de trabajo para la Ponencia de Paz y Convivencia recién creada en el Parlamento de Gasteiz. Pidieron a EH Bildu que reflejara su opinión e hiciera sus aportaciones por escrito. Cuando la cuestión se trató en la reunión de ayer, rechazaron introducir ningún cambio.

El resultado del encuentro fue una nota en la que se lee textualmente: «La Ponencia de Paz y Convivencia acuerda por mayoría avanzar en sus trabajos sobre la base de los principios y compromisos aprobados en el pleno del Parlamento de 22 de marzo, constatando las coincidencias y discrepancias sobre los mismos. Asimismo, acuerda continuar su trabajo con la próxima comparecencia del Secretario General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco».

Es decir, se constata lo que se sabía y se sigue adelante convocando para el 28 de mayo a Jonan Fernández.

Evitar la parcialidad

Las tres partes integrantes de la Ponencia sostienen que hay muchos puntos de coincidencia en el documento de «principios y compromisos» que salió de la pasada legislatura, porque está redactado con un lenguaje que debía contentar desde el PP hasta los parlamentarios expulsados de Aralar. Sin embargo, también hay discrepancias. EH Bildu entiende que el texto puede abrirse más, puesto que consideran que es parcial y unidireccional.

Por ejemplo, el acuerdo sostiene que «tras décadas de violencia destructiva y de vulneración de los derechos humanos, la consolidación de este nuevo tiempo solo será posible con la desaparición definitiva de ETA». En opinión de la coalición abertzale, o se ponen nombres a todas las partes que han practicado la violencia y vulnerado los derechos, o se retira la mención parcial de una de ellas.

Otro ejemplo: cuando se apunta a las políticas de memoria como «una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo», EH Bildu propone cambiar «terrorismo» por «violencia» para que el «suelo ético» del que se habla sea más amplio.

PNV y PSE no aceptaron «cambiar ni una coma», según señaló la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi. Rodolfo Ares, por el PSE, aseguró que «para nosotros era absolutamente imprescindible y necesario que los trabajos de la Ponencia se desarrollaran asumiendo como suelo ético el que se aprobó en el pleno del Parlamento».

El jeltzale Joseba Egibar admitió que se trataba de un «texto cerrado», pero restó trascendencia a lo ocurrido. A su entender, se han clarificado las posiciones de todas las partes y se constata que en un noventa por ciento están de acuerdo. Según el portavoz del PNV, los propios trabajos de la Ponencia irán determinando si se pueden ir superando las diferencias que hay en el momento actual.