Hace varios días, un grupo estadounidense que pontifica sobre las bondades del uso de las armas y que responde al nombre de Defense Distributed, anunció que ya era posible fabricar pistolas mediante la revolucionaria técnica de impresión en 3D. Esta temible invención pionera ha sido bautizada por sus creadores como Liberator y ha sido construida a partir de componentes de plástico.

Varios de los aspectos que más se han encargado de subrayar los integrantes de Defense Distribuited, es lo fácil y barato que resulta crear esta arma de fuego cuyos planos fueron puestos de inmediato al servicio de los usuarios a través de internet.

En un intento por lograr una mayor difusión de su invento, este grupo decidió colgar los planos de Liberator en Mega. Tras hacerse eco de este movimiento, el Gobierno estadounidense inició una rápida batida a través de la red y, detectados estos documentos, advirtió al servicio Mega que eliminara de inmediato estos planos. Este aviso no impidió que los archivos de Liberator registrara durante los pocos días que permaneció en la red más de 100.000 descargas.

La Libertator, lejos de tratarse de un juego de niños, cuenta con un total de 15 piezas con un acabado de acetona vaporizada con el fin de reducir la fricción y es capaz de disparar varias balas. Por otra parte, esta pistola fabricada en una impresora 3D no se puede detectar en los aeropuertos ya que está fabricada con plástico. El propio responsable del servicio Mega, Kim Dotcom, ha señalado que «creo que es una grave amenaza para la seguridad de la comunidad. Es aterrador que la gente pueda imprimir armas en 3D que ni siquiera puedan ser detectadas por los detectores de metal. Esto debería preocupar a todo el mundo». La cuestión es que, a pesar de haber sidos eliminados de diversos servicios de internet, los planos de Liberator ya han sido distribuidos lo que provocará que, en un plazo de tiempo muy breve, volvamos a tener noticia de este arma.