Las elecciones no solucionan la crisis política y social en Bulgaria
La derecha búlgara, completamente aislada, tiene pocas oportunidades de formar gobierno tras su pírrica victoria en las elecciones legislativas anticipadas, que, lejos de resolver la crisis social y política acentúan la incertidumbre, en el país más pobre de la UE.
GARA | SOFIA
El GERB, partido del ex primer ministro Boiko Borissov, apartado del poder por el rechazo popular mostrado en la calle en la protestas de febrero, ganó las elecciones anticipadas del domingo con un 30, 71 % de los votos, en un claro retroceso respecto a su resultado de 2009 (39,7%), según los resultados parciales que ayer confirmó la Comisión Electoral con el 96% escrutado.
Borissov mantiene un carisma con el que ha conseguido reeditar la victoria electoral a pesar de las fuertes protestas y manifestaciones del pasado invierno contra los precios de la electricidad, la pobreza y la corrupción, que llevaron a su dimisión y a la convocatoria de elecciones anticipadas. El Partido Socialista (PSB), que acusó a su rival de haber manipulado la votación, se quedó en segundo lugar con un 27, 02 % de los votos, diez puntos porcentuales más que en 2009.
Otros dos partidos han superado la barrera del 4 % necesaria para entrar al Parlamento: el Movimiento por los Derechos y las Libertades (MDL) de la minoría musulmana turca, con el 10,59% (14,4% en 2009), y el xenófobo Ataka , con el 7,38 % (9,4% en 2009).
Pero el GERB está lejos de contar con una mayoría en el Parlamento de 240 escaños. «Por primera vez, el partido ganador no puede gobernar porque se encuentra completamente aislado» subraya el director del Centro de Análisis y Marketing, Uliy Pavlov.
Propuesta del PSB
Los tres partidos de oposición excluyen cualquier alianza con Borissov, incluido Ataka, que apoyó su gobierno en minoría entre 2009 y 2011. En este contexto, el llamamiento del exministro de Interior Tsvetan Tsvetanov a los partidos a apoyar un gobierno en minoría dirigido por el GERB parecía de un optimismo desmesurado. Si los conservadores no logran formar gobierno, el mandato corresponderá a los socialistas, que proyectan un Ejecutivo anticrisis bajo la dirección del economista Plamen Orecharski, y representantes de la sociedad civil y con el apoyo del partido de la minoría turca .
El PSB y el MDL podrían obtener juntos 119 escaños, a falta de dos para la mayoría absoluta, frente a 98 del GERB y 23 de Ataka, según la Comisión Electoral, aunque el reparto definitivo se conocerá el jueves.
Reflejo de la desesperanza del electorado, la participación en las elecciones del domingo, de alrededor del 50 %, es la más baja desde la caída del sistema comunista en 1990.
