El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, celebró ayer su 30º aniversario con un acto en Bilbo, en el que participaron el lehendakari, Iñigo Urkullu, el primer consejero de Sanidad, Javier Agirre, el actual titular, Jon Darpón, y el director general de Osakidetza, Jon Etxebarria. No pudo asistir Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbo y primer director general del ente, que se recupera de una reciente operación.

Etxeberria reconoció que no es momento de «grandes celebraciones», aunque subrayó que debe reconocerse que el Servicio de Salud es «un logro social», ya que «hace 30 años no teníamos casi nada». Destacó, asimismo, que la CAV cuenta con profesionales «muy bien formados», que desarrollan su profesión «de manera vocacional y son plenamente conscientes de que trabajan para personas».

«Hoy nadie imagina una Euskadi sin Osakidetza, se ha convertido en parte del ADN de los vascos», manifestó.

Urkullu, por su parte, anunció que durante esta legislatura se implantará la historia clínica única digital y leyó una declaración insitucional que se aprobará mañana en el Consejo de Gobierno, en la que indicó que «salvaguardar» el sistema de salud es «prioridad máxima» de su Ejecutivo.

Más inversión que en el Estado

Como prueba del compromiso de su Ejecutivo con el Servicio de Salud, el lehendakari comparó la inversión en la CAV, que cifró en 1.500 euros por habitante, con la media en el Estado español, un 20% por debajo de estas cifras, según aseguró y recordó que Osakidetza es «la empresa más grande» de la CAV.

Osakidetza cuenta en la actualidad con 30.000 profesionales en plantilla, 320 centros de salud y una docena de hospitales.

El servicio se creó en 1983 como un organismo autónomo, encargado de la gestión de los hospitales de Santa Marina, Amara y Leza, con una plantilla de 1.000 personas.

Con la Ley de Territorios Históricos, en 1985 incorporó los servicios sanitarios de las diputaciones y pasó a tener 4.000 trabajadores. Dos años después, se incorporaron los ambulatorios, con lo que sumó 14.000 empleados. A principios de los 90 se incorporaría el Hospital de Basurto y poco después el Instituto Social de la Marina.

En 1997, la Cámara de Gasteiz aprobó la Ley de Ordenación Sanitaria de acuerdo a los principios de universalidad de las prestaciones y unos recursos públicos adecuados a la población. Un año después Osakidetza se convirtió en un ente público de derecho privado.