«Ahora, aunque parezca un poco de cachondeo, hasta tenemos posibilidades de entrar en Europa», se despachó el domingo un Ander Herrera que firmó ante su exequipo su partido más gris de la temporada. Y sí, suena a cachondeo, a broma de mal gusto, si no fuera porque matemáticamente el Athletic aun tiene opciones de entrar en Europa League y no precisamente gracias a los deberes hechos, sino a razones extradeportivas que tienen que ver con la falta de licencias UEFA de algunos y la sanción que pesa sobre el Málaga, que les inhabilita -lo del conjunto andaluz está por resolverse aun- para jugar en Europa.

Desde el 1-2 de ayer en La Romareda, más de uno ha actualizado aquellas palabras del gran Howard Kendall de «Uefa, posible», la temporada en que los rojiblancos acabaron octavos, con Txirri reconvertido a delantero centro por el técnico inglés. El surrealismo de esta campaña ha llegado a tal extremo que ahora mismo, con 44 puntos, los leones hasta podrían aferrarse a esa posibilidad de ganar los dos partidos que les restan y que otros no hagan lo propio.

A saber las cuentas de la vieja. Si la UEFA no le levanta la sancion al Malaga, el octavo puesto entra en Europa League. Pero también podría hacerlo el noveno. Rayo, Espanyol y Valladolid no tienen licencia del máximo órgano europeo, por lo que solo están por delante nuestro para ese puesto Sevilla y Getafe, con tres puntos más que los rojiblancos. Tres puntos que serían cuatro porque el average goleador con respecto a andaluces y madrileños no nos favorece.

A partir de aquí, con seis puntos en juego, el Athletic recibe a un Levante errante y visitaría al Rayo en Vallecas. Mientras, el Sevilla viaja a Iruñea en un duelo de alto voltaje ante Osasuna y acaba en casa ante un Valencia que pelea con la Real por un puesto en Champions. Y el Getafe tiene los mejores boletos porque recibe el Rayo y se despide en Granada, equipo que puede que sí o que no se juegue algo para esa última jornada.

Aseguraba Herrera el domingo que no es una `bilbainada' imaginar que la carambola puede darse. Lo cierto es que haya posibilidades ciertas o no, bien haría el Athletic en agarrarse a objetivos más realistas y ganar los dos choques que le quedan para despedir de manera honrosa a San Mamés y decorar una temporada para olvidar. Podría llegar incluso a los 50 puntos, un puntito más que la involvidable campaña 2011-12.

Esos seis puntos en juego, además, tienen otro valor no menos relevante, y es que ahora mismo, el Atlético de Madrid está, con 3.104, a solo trece puntos del Athletic en la clasificación histórica de la Liga, donde los leones son cuartos tras Madrid, Barcelona y a 50 puntos del tercero, el Valencia. Todo lo que sea no ver recortada y sí aumentada esa diferencia, bienvenido sea de cara a no ser superados por los colchoneros la próxima temporada.

Urrutia ya tiene las manos libres

Europa casi como espejismo, la emotiva despedida oficial de San Mamés en la cuenta atrás, y, entre bambalinas, un Josu Urrutia que ya tiene manos libres -irresponsable por su parte si no las tuviera desde hace tiempo para planificar el próximo curso- para acortar plazos sobre el futuro del banquillo rojiblanco y de la futura plantilla.

Si incierto es lo que vaya a pasar con Bielsa, parece más evidente la llegada de futbolistas como Xabi Etxeita -sobre el que en Elche los medios de comunicación dan ya por cerrado el acuerdo de regreso- o Beñat -«en el Betis lo he preguntado y me han dicho que, de momento, no es verdad» ese acuerdo con el Athletic, dijo el domingo Pepe Mel-. Balentziaga parece que también regresa a Bilbo, curtido este año en Valladolid, y la duda radica en un Kike Sola que seguramente es el hipotético fichaje que menos convence entre la afición rojiblanca.