El exlehendakari Patxi López no se descarta como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español. A la espera de unas primarias que todavía no tienen fecha, ni confirma ni desmiente sus aspiraciones. Sin embargo, su mensaje está ya dirigido hacia Madrid. Ayer participó en el desayuno de Fórum Europa y en su intervención apenas mencionó la situación política de Euskal Herria. Por el contrario, desgranó sus recetas para hacer frente a la grave crisis que padece el Estado español, con la vista puesta en la «refundación de Europa». Un discurso mucho más acorde con un futuro cabeza de lista de Ferraz en carrera hacia Moncloa que con el portavoz del PSE en el Parlamento de Gasteiz.

«Pido que respeten los tiempos y las propuestas del PSOE porque nuestra obligación es hacer primero una oferta creíble a la ciudadanía», afirmó López, quien eludió todas las preguntas referidas a su posible candidatura. Todas las encuestas vaticinan que el partido que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba todavía no ha conocido su suelo. Así que el debate sobre la sucesión, si es que el actual líder no continúa, está abierto, pese a que no se esperan novedades hasta la Conferencia Política que el PSOE tiene previsto celebrar el próximo otoño. En este contexto, el discurso de ayer sonaba a oficialización de candidatura. Abogó por pactos en Gasteiz, Madrid y Bruselas, defendió una combinación entre austeridad y políticas de crecimiento, así como por «reformar y reforzar» la Unión Europea. Cuestionó la gestión del jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, pero no se salió del guión establecido por Ferraz, reclamando un acuerdo de Estado.

Contra la consulta catalana

Una de sus propuestas más enfatizadas fue la de «ceder soberanía» a las instituciones comunitarias. Un planteamiento que quiso confrontar con la reivindicación del derecho a decidir. Sobre esta cuestión, López insistió en las tesis federalistas que el PSOE ha reavivado tras la ola soberanista de Catalunya, rechazando la consulta.

Hacia Euskal Herria apenas tuvo palabras. De hecho, solo se refirió a su paso por Lehendakaritza para reivindicarlo como modelo de gestión, pero sin referencias al ciclo político abierto tras el cese decretado por ETA. El mensaje, en esta ocasión, estaba dirigido a otro público.