El Gobierno tunecino, liderado por los Hermanos Musulmanes de Ennahda, ha anunciado su determinación para luchar contra el movimiento yihadista «terrorista» salafista y cifró en 200 los detenidos en una redada masiva contra el grupo.

Los islamistas tunecinos parecen apostar por el enfrentamiento total después de que la prohibición del congreso salafista del domingo dejara un saldo de entre uno y dos manifestantes muertos de decenas de heridos. La oposición «laica» ha saludado el anuncio del Gobierno y le ha pedido mano dura.