Madres y padres de Murgia quieren que sus hijos puedan estudiar en modelo D
Ion SALGADO | GASTEIZ
Un grupo de padres y madres de Murgia quieren que sus hijos e hijas puedan estudiar en euskara desde el primer curso de educación infantil sin tener que salir de dicha localidad. Algo que hoy en día es imposible, ya que la escuela Virgen de Oro, dependiente del Gobierno autonómico, solo ofrece el modelo B. Así, las personas que quieren matricular a sus hijos en modelo D deben hacerlo en la escuela pública de Izarra, situada en el municipio de Urkabustaiz, a siete kilómetros de distancia.
Para hacer frente a esta situación, el pasado mes de febrero las familias afectadas llamaron a la puerta de Behatokia, que ha investigado la vulneración de derechos a la que han sido sometidos los denunciantes. Ayer, la directora del observatorio, Garbiñe Petriati, mostró su asombro por la situación advertida en el municipio de Zuia, y lanzó una petición concreta a las instituciones: que se garantice el derecho a estudiar en euskara de los alumnos y de las alumnas que se matriculen en la escuela Virgen de Oro. «Es decir, que en setiembre estos alumnos empiecen el curso en modelo D en Murgia», subrayó.
En una rueda de prensa ofrecida en un centro cívico de Gasteiz, Petriati, que compareció junto Natxo Ruiz y Lorea Agirrebeitia, padres de dos niños afectados por la ausencia del modelo D, señaló que Behatokia pedirá explicaciones de lo ocurrido a los organismos competentes. A este respecto, la directora de Behatokia señaló que en las próximas semanas tiene intención de reunirse con los responsables del Departamento de Educación del Gobierno de Lakua, con el Ararteko, Iñigo Lamarca, y con los representantes de Elebide. «Según la respuesta que recibamos desde estas instancias no descartamos la opción de trasladar el tema al Parlamento autonómico», añadió.
Al fin y al cabo, tal como ella misma destacó con enfado, «es inaceptable que después de más de 30 años, en Araba, se conculque el derecho a estudiar en el modelo D en la propia localidad. Es inaceptable que unas madres y unos padres no puedan matricular a sus hijos e hijas en el modelo D».
Un idioma necesario
Por su parte, Ruiz recordó que el problema lingüístico, que actualmente afecta a 45 niños, no es nuevo, y criticó la postura del Ejecutivo de Lakua, que, ante las protestas, se limita a defender que ya existe un centro de modelo D en Izarra. En este sentido, tanto él como Agirrebeitia explicaron que muchas familias, partidarias de la implantación del modelo D, han matriculado a sus hijos en modelo B para no tener que ir hasta Urkabustaiz.
«Yo no quiero que mis hijas e hijos se queden sin trabajo por no hablar bien euskara. Yo quiero a mis hijas e hijos aquí, quiero que se queden aquí y que trabajen aquí, en Euskal Herria. Y el idioma que garantiza eso es el euskara. Les quiero integrados en la sociedad, porque el futuro viene en euskara y tengo claro que saber euskara es también una vía para evitar la exclusión social», manifestó Ruiz.
La portavoz de EB en las Juntas de Araba, Nerea Gálvez, presentó ayer un moción en la que insta a los grupos a que rechacen la posible prórroga de Garoña.